La polémica ha vuelto sobre el centro de mayores de Telde. Las exviceconsejera y exdirectora general de Políticas Sociales del Gobierno regional, las socialistas Isabel Mena y Carmen Acosta, respectivamente, instaron al nuevo titular del departamento, Francis Candil (Coalición Canaria) a "ponerse a trabajar por los mayores, por su seguridad" y a "leerse los Presupuestos en lugar de mentir". Esta invitación la realizaron ayer para desmentir que se dejara sin proyecto ni presupuesto a la renovación del cableado de este establecimiento, con más de 3.000 usuarios.

De hecho, Isabel Mena, aseguró que "es incierto que no exista un proyecto para la renovación del cableado del centro de mayores, ya que es la oficina técnica del departamento la encargada de hacerlo. Solo se estaba a la espera de la aprobación de los Presupuestos regionales de 2017 para incluir la inversión porque no había partida en las cuentas del año pasado".

Candil expresó el lunes, durante su visita al recinto, que le había sorprendido que no existiera el proyecto técnico prometido por Acosta a los mayores en una asamblea celebrada en diciembre de 2016 y que no se había incluido ninguna partida para esta obra. Afirmación que desmintió la exdirectora general, quien criticó el abandono con que se encontraron a su llegada.

Recordó que en los presupuestos regionales de 2017 hay contemplada una partida de 1,6 millones, de los cuales un millón es para realizar obras en los centros de mayores de Arrecife, Telde, Gran Tarajal y Santa Cruz II, consideradas prioritarias para los socialistas.

El medio millón restante, según Acosta, se destina a la realización de acciones para el colectivo de mayores. Así, reiteró que "existe dinero en los presupuestos, por lo que ahora, lo que tiene que hacer es trabajar y dotar al personal de medios para seguir adelante con la labor realizada hasta ahora".

Además, le recordó a la alcaldesa, Carmen Hernández, que "en el centro de [mayores] de Telde hubo que ejecutar obras de envergadura en 2016 debido a la falta de mantenimiento por parte del Ayuntamiento, lo que supuso que el centro permaneciese cerrado durante varios meses". Según Acosta, el centro de mayores teldense "recibe 69.000 euros anuales que en 2015 el Ayuntamiento no fue capaz de gastar, de tal manera que gran parte de esa cuantía fue devuelta"

Acosta defendió que el Gobierno regional, con el anterior equipo al frente, "asumió la tarea y acometió una serie de mejoras que permitían la apertura parcial del centro, cuyo cierre decidió alargar el Ayuntamiento. Esas obras urgentes realizadas por el Gobierno permitían la apertura solo de la planta baja, pues los técnicos del Ejecutivo estimaron que la planta alta no debía utilizarse para las actividades habituales al no reunir las condiciones de seguridad".

Asimismo, la exresponsable regional argumentó que "el viceconsejero [Francis Candil] debería preguntar a la alcaldesa por qué, pese a existir por escrito una orden de la antigua Dirección General de Política Social por la que se determinaba la apertura solo de la parte inferior del inmueble por seguridad y controlar el aforo, ha sido el propio Ayuntamiento el que ha permitido el uso de la planta alta no solo para el desarrollo de actividades multitudinarias, sino también por el propio personal municipal, con el peligro y consiguiente malestar de los mayores".