Después del verano es la fecha que se maneja para que se inicie la ejecución de las obras de la rehabilitación del Mercado Municipal, un proyecto incluido en esta anualidad del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) por un importe de un millón de euros y un plazo de finalización aún por determinar por los técnicos redactores. Si el proceso de licitación no sufre obstáculos, la previsión es que en los meses de septiembre u octubre comiencen los trabajos, que a falta de una fecha fija de acabado, sí es seguro que deben estar ejecutados y pagados el 31 de julio de 2018, fecha tope impuesta en el convenio.
Eloy Santana, concejal de Vías y Obras, explicó ayer que "ya hemos informado tanto a la asociación de empresarios como a la cooperativa que tienen sus puestos en el Mercado del proyecto y las consecuencias que tendrá para sus negocios y hemos acordado mantener nuevas reuniones para buscar la mejor solución posible para todos".
Santana destacó la predisposición de los comerciantes -60 puestos y 30 propietarios- para la realización de un proyecto que "consideran necesario para el futuro del edificio y para modernizar la actividad, por lo que no habrá problema para ponernos de acuerdo y queda ver cuándo terminarán las obras, ya que la duración aún la tienen que fijar los técnicos y no queremos dar fechas sin tenerlas confirmadas, pero sí que en ese tiempo habrá que trasladar, si no todos los puestos, la mayoría de ellos".
De hecho, el titular de Vías y Obras expuso que "se está estudiando reubicar los puestos de carne y pescado en el sótano del edificio porque allí no habría problemas con los trabajos que se deben realizar en el resto del Mercado". Esta alternativa, aún por abordar en próximas reuniones con todos los asociados y la cooperativa, dejaría solo como reto el traslado de los puestos de la planta baja.
Y ese lugar, aunque el edil no quiso adelantar ningún espacio concreto hasta llegar a un acuerdo con todas las partes, el que tiene todas las papeletas para ser elegido es precisamente el antiguo mercadillo, ahora en obras para transformarse en el área polivalente que el grupo de gobierno pretende se convierta en el centro de importantes actos del municipio.
Una zona que desde la asociación de empresarios Mercatelle, presidida por Ana del Pino Jiménez, se considera la más lógica y viable, "porque es un lugar muy cercano al que estamos ahora y no supondría tanto problema como si tuviéramos que desplazarnos a un sitio más alejado". Jiménez considera que la rehabilitación y reforma del Mercado es vital porque se trata de un edificio con muchos años y "que necesita una mejora de imagen del edificio, modernizar los puestos para que tengan la misma estética y acometer los trabajos necesarios para mejorar la instalación eléctrica, el suelo y el techo".
Esta obra contemplada en el listado del Fdcan, junta con las otras 10 de la anualidad de 2017 , deben estar ejecutadas y pagadas el 31 de julio de 2018, donde el Ayuntamiento debe aportar 1.610.754, 74 euros este año, el 50% del total de la inversión, donde destacan el Mercado y Los Marinos.
Mientras tanto, las obras continuaban ayer en lo que fue el antiguo mercadillo de San Gregorio. Este proyecto, incluido en el Plan de Cooperación del Cabildo con los ayuntamientos, está en pleno proceso de finalización, aunque su acabado se extenderá en torno a los dos meses más. Cuenta con una inversión de 587.075 euros, aunque partía de un montante de licitación de 753.626 euros. La empresa adjudicataria es Ingemont, que ya ha ejecutado los aseos del recinto, el cuarto donde se instalarán los cuadros eléctricos y otras infraestructuras de servicio.
"Se cambiarán las puertas, se pintarán las vallas, se acondicionará la entrada para hacerla accesible, entre otras actuaciones", explicó Santana, quien indicó que este recinto será el área polivalente donde se realizarán los actos importantes en el municipio, además de recuperar el lugar para la celebración del mercadillo de los sábados.
