Los fuegos de Melenara, celebrados el pasado sábado en la playa teldense, no sólo llenaron de luz y color el cielo por encima de 'Neptuno', que observaba paciente, sino los portabultos de los coches de la Policía Local. En este caso, no eran voladores, sino botellas de alcohol, nada menos que 300, que fueron incautadas a menores durante la noche festiva.

Melenara fue el punto de encuentro por antonomasia este fin de semana en Gran Canaria y, según estiman fuentes del Ayuntamiento, se congregaron en torno a la fogalera casi 30.000 personas, que disfrutaron de los 250 kilos de fuegos que quemó la empresa Piromart. Durante la celebración, los agentes requisaron a menores de 18 años tres centenares de botellas de bebidas espirituosas.