Dos habitaciones en el hotel Santa Catalina fue la primera de las cinco sedes que ha tenido Binter en Gran Canaria en sus casi 30 años de existencia. De aquellas dependencias de la compañía aérea fundada por empresarios y capital canarios a las actuales en el parque empresarial de Melenara, se plasma la evolución y el éxito de un proyecto emprendido para mejorar las conexiones en el Archipiélago y que han sido vitales para su posterior desarrollo.

Ayer se inauguró con la presencia de unos 600 asistentes el edificio más emblemático no solo de la aerolínea, sino de la zona industrial ubicada a orillas de la autovía GC-1, el gran nudo de comunicaciones de Gran Canaria. En un sencillo acto de descubrimiento de la placa a la entrada del inmueble, en la que rezaba el lema Edificio inaugurado por quienes formamos Binter y nuestros mejores clientes, Telde, 1 de diciembre de 2017, Pedro Agustín del Castillo, presidente de Binter, enfatizó en la culminación de un largo camino iniciado en 1988 y que ha enraizado en la sociedad del Archipiélago a la compañía.

En una tarde con nubes negras, el vuelo del la moderna y nueva casa de Binter se desarrolló sin turbulencias, en un ambiente más propio de una celebración entre amigos y familiares que entre empresa, trabajadores, proveedores y clientes. Y es que con una superficie de 13.456 metros cuadrados construidos, de los que 6.095 se han destinado a oficinas y servicios y otros 6.158 a un garaje con casi 200 plazas, es el resultado del esfuerzo, tesón e ilusión de un proyecto netamente canario y que se ha tornado en una suerte de gran familia entre todos los que forman parte de su actividad cotidiana.

Del Castillo enfatizó en el origen insular de los fundadores y del consejo de administración de la entidad, una circunstancia que consideró clave para entender el porqué de su éxito y su enraizamiento en la sociedad canaria. Alegó el presidente de Binter que "como isleños, sabemos lo importantes que son las conexiones aéreas en un territorio fragmentado", al tiempo que destacó el esfuerzo que se realiza por dar "la mayor calidad y puntualidad" en sus conexiones a todos los aeropuertos de Canarias, con una media de 180 vuelos diarios, 200 si se incluyen los que tienen como destino el archipiélago de Cabo Verde".

Durante su intervención, a la que precedió la interpretación de dos temas por Los Gofiones en la planta baja del edificio, Agustín del Castillo destacó que en 15 años se ha pasado de los 400 empleados de Binter en 2002 a los 1.300 actuales en 2017, a los que hay que sumar los 110 que trabajan en Cabo Verde. "Más de 200 personas realizan a diario su labor aquí, a las que hay que añadir a quienes asisten a cursos de formación", apuntó.

La empresa canaria, además de dar el salto a vuelos internacionales, centrados en Portugal y en Cabo Verde, también se ha transformado en fábrica de piezas de avión para Canarias y empresas extranjeras, "algo impensable hace unos años", expuso Del Castillo, quien mostró los poderes de la aerolínea, con 15 empresas especializadas en líneas de negocio diferentes.

Agradeció el trabajo de los empleados, la buena disposición de los bancos hacia la compañía y la relación estrecha con colaboradores y clientes que entre todos, definió, "forman la gran familia de Binter". El objetivo, añadió, "es comunicar las Islas de la forma más rápida posible", y finalizó su discurso orgulloso de "ser una compañía aérea regional de referencia y que ha obtenido seis premios ERA por su labor, además de ser la única europea a la que se le permite operar en África".

La siguiente intervención, precedida por la interpretación de un nuevo tema por Los Gofiones y de Domingo el Colorao, fue la de Rodolfo Núñez, vicepresidente de la aerolínea. Al inicio puso la nota de humor y arrancó las primeras risas con su alusión sobre su tendencia a presentaciones curiosas, como la de un paraguas en un evento interno y advirtió con la colocación de un pañuelo verde, el color de referencia de la compañía y su esencia.

"La gente de Binter tiene la sangre verde, por eso no nos la aceptan el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia", ironizó para posteriormente hacer un recordatorio del recorrido de Binter desde su fundación, en el que dio dos nombres propios: Ramón Argany y Ricardo Cánova, primer piloto e instructor, respectivamente en la aerolínea y su memoria viva.

Núñez destacó los tres acontecimientos que han marcado la trayectoria de Binter este año, un ejercicio donde Canarias logró el 29 de junio-y aquí destacó el protagonismo de Pedro Quevedo, diputado de Nueva Canarias en el Congreso- pasar del 50 al 75% en el descuento de viaje para residentes Una alegría que se transformó pronto en agobio por el importante aumento en verano de la demanda de vuelos entre las Islas, "ya que con el mismo personal y la misma flota de aviones tuvimos que afrontar este reto impresionante y con la llegada de nuevos aviones -ATR y CR-1000- nos pudimos relajar".

La segunda circunstancia reseñable, según indicó, fue que desde el 30 de octubre la estrecha colaboración entre Binter y Naysa se acabó por la segregación de esa sociedad, de la que recordó su papel vital para la aerolínea verde.

El tercer hito de la aerolínea ha sido los vuelos con el archipiélago de Cabo Verde,un mercado que había sondeado y que ahora emplea a 110 trabajadores en el país africano, una iniciativa de la que todos se siente orgullosos.

Por último, Núñez alabó el nuevo edificio por su modernidad, un emblema del compromiso de calidad de Binter, ya que "somos canarios que trabaja para canarios".