El segundo curso del Ciclo Superior de Promoción en Igualdad de Género que proporciona el Instituto Lila de Jinámar organizó ayer una performance en relación al 25 de noviembre, día internacional por la no violencia contra las mujeres. La representación seguía la idea de 'La Puerta Lila', que los alumnos elaboraron con papeles, botellas y cartones reciclados para simbolizar la salida que tienen las víctimas enfrascadas en esta situación de desigualdad.

Este trabajo se encuentra vinculado con la iniciativa de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Reutiliza con Arte. Un proyecto que tuvo su primera edición el año pasado, la cual se limitaba al entorno territorial de la Reserva de la Biosfera. Esta segunda edición, que abre con el proyecto del ciclo, pretende llegar a muchos más centros educativos de municipios más alejados y en un futuro se esperará una tercera edición que pueda incluir a toda la Isla.

Como consecuencia de esta unión de iniciativas, el consejero del área, Miguel Ángel Rodríguez, asistió a la representación, de hecho, participó en esta. La performance, en la que intervinieron diferentes alumnos de diferentes cursos del centro, consistió en un paseo por la sala manteniendo los ojos apagados, por un camino incómodo que les imposibilitaba moverse con fluidez (construido con botellas de plástico), las luces apagadas y varias voces gritándoles e insultándoles. A su vez, un pañuelo les rozaba la piel sin que ellos supieran dónde refugiarse.

Al terminar la actuación, algunos de los alumnos del ciclo les preguntaron a los participantes qué es lo que habían sentido. Impotencia, enfado y miedo fueron las palabras con las que se expresaron, y acto seguido las alumnas les explicaron que así era como se sentían las mujeres víctimas de la violencia de género.

Para continuar, todos atravesaron 'la puerta lila' como forma metafórica de la posible salida a esa situación de terror. Al otro lado, el consejero y los alumnos del centro se encontraron con una gran caja de cartón donde se encontraban decenas de botellas de plástico con mensajes en su interior como " Tú eres el amor de tu vida", "Me quiero libre" o "Soy una persona única", entre otras.