Canariedad y reconocimiento a cuatro baluartes de la cultura del Archipiélago centraron el homenaje organizado ayer en el teatro Juan Ramón Jiménez por el Ayuntamiento de Telde. Una ceremonia que duró casi una hora en un recinto con una gran asistencia de público donde, un año más, la ciudad reafirmó su compromiso y apoyo a quienes, desde distintas facetas artísticas y profesionales, mantienen viva la idiosincracia isleña.

Con los acordes grabados de Nube de hielo, obra de Benito Cabrera, y la introducción de la presentadora de las autoridades municipales en el escenario se inició el agasajo a Faustino Curbelo Socas, María de los Ángeles Santana Morales, más conocida por Pimpinela, Elfidio Afonso Quintero, director y fundador de Los Sabandeños y Pedro González Lino, más conocido por Perico Lino, cuyo premio a título póstumo lo recogió su hijo, Héctor González Suárez. Una breve semblanza de cada uno de ellos mostró a los asistentes los méritos contraídos para recibir la distinción.

La alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, quien presidió el acto acompañada de la concejala de Cultura, Marta Hernández, fue la encargada de entregar las distinciones a sus destinatarios, aunque el momento más emotivo de la velada la constituyó la recogida del premio a Pedro Lino, fallecido en enero de este año y que recogió su hijo Héctor. Si los aplausos sonaron con ganas antes, los recibidos en honor a Lino fueron un clamor.

Elfidio Alonso, desde el atril del escenario expresó en su discurso el agradecimiento de los homenajeados por la distinción recibida. De hecho, su grupo y la ciudad están hermanados desde hace años con una calle dedicada en el centro urbano a Los Sabandeños, que comparten el honor con otra también a Los Gofiones, del que fuera fundador y director otro de los distinguidos anoche, Pedro Lino.

Una ciudad que ama lo canario

Carmen Hernández relevó en el atril a Alonso y en su disertación, la alcaldesa recordó el compromiso que la ciudad ha tenido siempre con la cultura canaria y destacó la labor realizada por la Escuela Municipal de Folclore, "un auténtico orgullo gracias a su actividad y su carácter pionero, es solo un ejemplo del enorme amor y compromiso que los y las teldenses mostramos por nuestras costumbres".

La regidora mostró también su parecer sobre el reto que tiene la sociedad canaria para continuar con su desarrollo, aunque lejos del discurso complaciente de lo ya realizado, incidió en que el Archipiélago debe avanzar hacia la economía sostenible y a la mejora del bienestar de la ciudadanía a través de la educación, aspecto este último que consideró "francamente mejorable" en las Islas.

Apeló a una actitud crítica por la ciudadanía y su fiscalización de la actividad política porque, aseguró, "la honestidad no es una virtud, es una obligación", por lo que la sociedad con los tiempos que corren "debe estar más atenta que nunca a la conducta de los gobernantes que ella misma ha designado".

Puso al municipio que dirige como "demostración de que un cambio a mejor es posible" y defendió la gestión de su grupo de gobierno "porque lo destruido durante muchos años no se arregla ni en tres ni en cuatro, un mero y normal ejercicio de sensatez y responsabilidad dirigido a salvaguardar el interés general por encima de cualquier circunstancia nos va permitiendo dejar de ser ejemplo negro para convertirnos en referencia de recuperación y de que un porvenir más limpio y halagüeño por supuesto que es posible".

Una Canarias abierta al mundo, pero conservando sus tradiciones. Unos valores que atesoran, indicó, los cuatro homenajeados de anoche. De Los Sabandeños y Los Gofiones, de dos de sus fundadores, Elfidio Alonso y Perico Lino, respectivamente, recalcó que su importancia para la música hecha en el Archipiélago, mientras que de Tino Curbelo y Pimpinela, como la llamó, destacó su defensa de la canariedad dentro y fuera de las Islas y desde el activismo social. Un poema de Luis Natera cerró su discurso.

El acto culminó con la actuación de Entre Amigos, agrupación folclórica nominada a los Premios Canarias y que se acompañó con niños en el escenario.