"Lo que le están haciendo a mi hijo y a mi familia es un complot de unas malas personas, que solo buscan hacernos daño porque a ellos no les han dado el carné de socio y desde el centro alguien les está siguiendo el juego". Así explicaba ayer Jerónimo Quintero Henríquez, padre del joven de 28 años con síndrome del cromosoma x frágil que denuncia que a su hijo se le prohíbe la entrada al centro de mayores de San Gregorio, lo que cree que ocurre con esta decisión de la concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Telde, aunque Diego Ojeda, concejal de Servicios Sociales, reitera que su departamento no ha prohibido el acceso, sino que solo ha consultado al Gobierno qué debe hacer.

Sin embargo, Jerónimo Quintero anuncia que "exijo una disculpa pública de Diego Ojeda y la alcaldesa delante del centro de mayores porque como padre de la persona afectada me lo merezco por lo que hemos pasado con este asunto". En un vídeo remitido a los medios de comunicación, denuncia la discriminación del Ayuntamiento hacia su hijo y agradece el apoyo de Juan Antonio Peña, portavoz de Ciuca; de Pino González y del Partido Popular, que ha exigido a la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, que dé una explicación sobre esta polémica y destituya a Ojeda de edil del área.

Reconoce que esta situación le ha causado a él y a su familia un disgusto y dolor inmensos. Así, explica en presencia de su esposa y su nieto en el exterior del centro, "que yo he sufrido un ataque de ansiedad, ella está con una depresión y mi hijo sufre y se lamenta porque se echa la culpa de lo que ha pasado y de vernos tan mal".

Indignado, evoca cuando en las excursiones organizadas por el centro de mayores, "esas mismas personas se niegan a sentarse cerca de donde está mi hijo, al que han insultado y contado mentiras sobre su mal comportamiento en la guagua, cuando eso no es verdad y aquí esta Pino González, con la que llevamos 10 años yendo a las excursiones para demostrarlo". La aludida asiente y asegura, además: "Este niño se porta muy bien, es muy tranquilo y cariñoso, en cambio sí que hay algunos mayores que no se portan precisamente bien".

Usuario desde el año 2012, con 56 años de edad, Jerónimo Quintero muestra su carné de usuario del centro de mayores -aunque un cartel colocado en la puerta de acceso al centro de mayores recoge el articulado del reglamento en que se indica que se debe tener 60 años- y expresa su malestar por una situación que ya se empezó a originar el año pasado, pero que el domingo se concretó. Pino González, coordinadora de relaciones con los mayores y menores en el centro, "fue quien me explicó este asunto después de baile del domingo, porque me conoce y sabe que me iba a suponer un gran disgusto", pero tampoco le satisfizo los argumentos desde la concejalía por su "falta de lógica".

"Diga lo que diga el señor Diego Ojeda, concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Telde, yo seguiré yendo a los bailes con mi esposa y mi hijo [ayer era el primero de los dos semanales, el otro es el domingo] porque no hay ninguna norma que me lo impida y en la conversación que tuve con el viceconsejero de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, Francisco Candil, me comentó que ellos no han prohibido ni prohibirán el acceso de personas con discapacidad", añade Quintero.

De hecho, aunque desde el Ayuntamiento de Telde se indica que no habrá problemas para que él, su esposa y su hijo puedan acceder a los bailes en el centro, advierte que le ampara todo el derecho como usuario y se defenderá. "Iré al baile y si se me prohíbe la entrada, reclamaré que se me argumente con una norma que lo justifique y si no es así, llamaré a la Policía Local para que levante acta y denunciaré donde sea necesario".