Vecinos de diferentes barrios de Telde han manifestado su malestar por la presencia de vehículos abandonados en las vías pública, algunos desde hace años en el mismo sitio, y que no son retirados por el Ayuntamiento. El Partido Socialista ha recibido en su agrupación local algunas de las quejas y estas se centran en que, a pesar de que los agentes de la Policía Local se acercan a los vehículos y les notifican a sus propietarios que no pueden estar estacionados, el tiempo pasa y de ahí no se les ha movido. Tampoco se sabe mucho o nada de sus propietarios, una de las principales dificultades para que las grúas operen.
La razón, según apuntan fuentes consultadas, es que la corporación municipal no ha adjudicado el contrato de grúas para la retirada de vehículos ni tampoco cuenta con un depósito donde llevar a los automóviles y furgones multados para dejarlos allí para que su dueño lo retire y, dado el caso, a su traslado por una empresa especializada para que proceda a su destrucción.
Además, según las mismas fuentes, en la ordenanza fiscal número 23, aprobada el 25 de octubre de 2013, no se menciona la tasa por este servicio ni se incluye normativa alguna sobre las grúas. Solo se recoge la tasa reguladora por entrada de vehículos a través de las aceras y las reservas de la vía pública para aparcamientos, carga y descarga. Solo los vados, nada más, ya que el servicio de grúa para retirar los vehículos mal estacionados sí cuenta con la seguridad de que se cobrará al existir la tasa, aunque hay discrepancias sobre que una empresa privada pueda trasladar un automóvil.
"Estamos en una situación", argumentan "del pez que se muerde la cola", ya que no se pueden retirar los vehículos de las calles porque no hay ordenanza que dé un marco normativo para hacerlo sin evitar pleitos judiciales.
Algunos de estos vehículos acumulan hasta cinco expedientes y otros llevan sin uso en las calles más de tres años, se encuentran en estado de abandono, están averiados o no tienen caducada la revisión de la ITV. Barrios como La Garita, Valle de Jinámar y otros más son ejemplos de un problema que cada vez preocupan a los vecinos. Según las mismas fuentes, ya este año hay una acumulación de expedientes abiertos por esta causa, a los que hay que sumar a los de los años anteriores, pero la situación sigue siendo de bloqueo por la falta de seguridad jurídica. Sin normativa, la retirada es polémica.
Así, el procedimiento habitual es que la Policía Local levante acta de la infracción y multe al vehículos que se encuentra abandonado en la vía pública. Además, se le deja una notificación para que el dueño tenga conocimiento de la infracción y retire el vehículo. Sin embargo, si el propietario no aparece o no es localizado, se publica el expediente en el Boletín Oficial de La Provincia. Después del tiempo establecido, si no hay resolución, el expediente engorda las carpetas de la concejalía de Tráfico.
Una situación que, según opina Alejandro Ramos, además de tratarse de un problema de estética para la imagen de la ciudad, también supone una molestia para los residentes, como le han comunicado en la agrupación socialista. De ahí que hoy preguntará tanto al concejal de Tráfico como al de Seguridad, Abraham Santana y Juan Martel, qué medidas se plantean adoptar para erradicar el abandono de los vehículos en las calles.
