Entre 10 y 20 kilos de piche y arena han retirado esta mañana una cuadrilla de trabajadores del Ayuntamiento de Telde de la playa de San Borondón. Las labores se realizaron en esta cala después de ser informada la corporación municipal de la aparición de este vertido, aunque su incidencia tanto en la arena como en las playas cercanas ya está controlada.

Diego Ojeda, concejal del Distrito Costa, señala que el vertido en San Borondón "son pequeñas pelotitas de fuel-oil solidificado según nos dice el técnico de Medioambiente y que es probable que algún barco al pasar por la costa haya limpiado y lo haya soltado al mar".

No obstante, Ojeda argumenta que algunos entendidos le comentan que "probablemente lleve días o incluso semanas porque está completamente solidificado y hemos procedido a la retirada de todo lo que había en la arena y el barco de Salvamento Marítimo está inspeccionando la costa por si encuentra alguna mancha de fuel en el mar. Pero todo parece indicar que eso lleva días o incluso semanas".

La cuadrilla habilitada para retirar estos boliches o pelotitas de piche se llevó, entre arena y piche entre 10 y 20 kilos, "no había ningún tipo de contaminación, solo ese fuel-oil que se vertió y se solidificó después de la tirarlo algún barco y con las corrientes han terminado en esta playa, pero no se ha extendido a ninguna otra", añade el edil del Distrito Costa.

Por su parte, Saro Sosa, concejala accidental de Playas, indicó que este vertido de alquitrán es un asunto puntual en la costa teldense, ya que las playas están limpias, "porque creemos que puede ser que algún barco que haya pasado por nuestas costas y haya limpiado sus cabinas y estos restos hayan llegado a San Borondón".

Sosa informa de que se ha activado el equipo de limpieza por operarios de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) se han encargado de retirar todos esos pequeños restos que llegaron a la arena. "No hay nada alarmante, las playas están limpias y puede aparecer algún pequeño resto, pero no hay ningún riesgo y los bañistas pueden seguir disfrutando de las playas. La población está tranquila, todo el mundo ha hecho su trabajo y seguiremos vigilando la costa".

Al mediodía no había ni rastro de estos vertidos e incluso algunos bañistas disfrutaban de un buen día de playa, con una temperatura sobre los 27 grados y una marea siempre aquí con oleaje que tira, por lo que tenía colocada la bandera roja.