Las camareras-limpiadoras de la residencia de mayores de Taliarte volvieron a concentrarse ayer durante una hora ante las puertas del recinto para protestar por su precaria situación laboral y lo que consideran una estrategia del Cabildo de Gran Canaria para privatizar este servicio y deje de prestarlo la plantilla del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) después de varias décadas de trabajo.
Pancartas a favor del empleo público y en contra de la privatización, consignas y lemas coreados para reclamar a los responsables políticos de IASS -la consejera Carmen Luz Vargas- y el presidente del Cabildo, Antonio Morales, que garanticen que la limpieza de la residencia seguirá siendo tarea de profesionales del sector público, fueron varios de los argumentos empleados por las trabajadoras y miembros del comité de empresa para informar a la sociedad sobre la situación actual del centro. No fue una reivindicación salarial, sino de más empleo público para prestar la atención adecuada a los 285 usuarios de Taliarte.
Enrique Muñoz, miembro del comité de empresa, indicó que "el lunes nos ha citado la consejera Carmen Luz para celebrar una reunión y le expliquemos nuestras propuestas y se disculpó por no haberla podido convocar antes. Nosotros llevaremos las propuestas que se aprueben en la asamblea, aunque las reivindicaciones principales es que no se privatice el servicio de limpieza y acabar con la sobrecarga de trabajo de las limpiadoras de la residencia".
Muñoz destacó que "no se han cubierto las dos vacantes del total de 29 trabajadoras de este servicio, ya que hay 27 y se deben cubrir los turnos de fin de semana, lo que aumenta la precariedad de las limpiadoras por un exceso de tareas y que está provocando bajas médicas".
Tanto el comité de empresa como las afectadas sospechan que hay una estrategia para acabar con el empleo público e ir amortizando las plazas para que una empresa privada se encargue del servicio, aspecto que consideran un perjuicio para trabajadoras y usuarios.
"Los abuelos y sus familias no han notado nada porque nos estamos dejando la piel por el bienestar de los abuelos porque los consideramos como si fueran parte de nuestra familia y no les podemos dejar las habitaciones sin arreglar. Pero cada vez es más insoportable la sobrecarga de trabajo aquí". Este es el testimonio de una de las 27 camareras-limpiadoras de la residencia de mayores de Taliarte, aunque es una opinión generalizada entre la plantilla del IASS.
Estrés, cansancio y otras dolencias que está causando bajas por agotamiento ante la precaria situación laboral que sufren por la falta de más trabajadoras -dos vacantes sin cubrir- y por los turnos de fin de semana que les obliga a unas extenuantes jornadas de trabajo porque de lunes a viernes, entre las libranzas y bajas no llegan a estar nunca las 27, ya con una carencia de dos vacantes, lo que supone que "tengamos que hacer nuestra labor y la de las compañeras que no están y nos pasa factura física".
Con tres turnos, además del fin de semana, se encargan de 17 habitaciones, ocho baños geriátricos, almacén, sala de medicación del puesto clínico, despacho médico, pasillos, salón de estar, salida de emergencia, terraza de planta de lunes a viernes. Los fines de semana son ocho para todo el trabajo.
