El Centro de Infancia de Jinámar, cuyas obras concluyeron hace unas semanas, se abrirá para los jóvenes del barrio en peligro de exclusión social antes de final de año, según anunció ayer la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, durante una visita institucional a este populoso núcleo residencial.

El inmueble, con una superficie de 500 metros cuadrados y capacidad para albergar a unos 90 niños, fue construido en 2008, pero nunca se llegó a inaugurar y con el paso de los años se deterioró y destrozó por diversos actos vandálicos. Ahora, con una inversión de 172.528,23 euros, la empresa municipal de Vivienda y Suelo de Telde adjudicó a la constructora José Luis Casimiro Hernández las obras de rehabilitación del edificio, que permitirá disponer de un espacio con cuatro habitaciones destinadas para la realización de talleres, además de un gimnasio y un extenso patio donde los pequeños podrán organizar actividades y juegos al aire libre.

"Los menores de 14 años -aunque legalmente infancia se contempla hasta los 18- recibirán un acompañamiento escolar, apoyo psicológico y otro tipo de asistencia si así lo necesitan", explicó Hernández, durante la visita al centro con el presidente de Cabildo insular, Antonio Morales; la delegada del Gobierno de Canarias, Elena Máñez; el viceconsejero regional de Políticas Sociales y Vivienda, Francisco Candil, entre otros asistentes. La concejalía de Servicios Sociales, dirigida por Diego Ojeda, será la encargada de llevar la gestión del centro, que se especializará en la ayuda escolar y psicológica a aquellos menores del barrio que la necesiten en su jornada diaria. Por otro lado, Aldeas Infantiles también desarrollará su proyecto solidario con los jóvenes y pequeños de Jinámar en estas instalaciones. "Hay espacio de sobra para realizar ambos proyectos en el inmueble", afirmó la alcaldesa.

La rehabilitación y puesta en marcha de este inmueble está incluido en la hoja de ruta marcada por el Plan de Integral de Jinámar, junto a la rehabilitación del edificio de la antigua Gerencia -donde operan una veintena de colectivos sociales del barrio- o de la rehabilitación de las edificaciones y la urbanización colindante de la primera fase baja del Área de Regeneración Urbana de Jinámar.

"El Plan Integral es un proyecto muy ambicioso", afirmó con énfasis Hernández, quien recordó que la hoja de ruta marcada suponía un total de 84 millones de euros a ejecutar en 10 años.

"Es un plan que no sólo percibe rehabilitar edificios, sino trabajar con la comunidad; mejorar los parámetros y los elementos de bienestar social a través del trabajo en la calle, con las familias, los colegios, con los centros de salud...", añadió. Destacó el trabajo en red con los colectivos solidarios y las instituciones públicas.

"Aquí hay un ejercicio de colaboración muy importante, pero sobre todo hay que involucrar a la población de la zona; es fundamental el objetivo de trabajar con la infancia para evitar en un futuro que se aumenten las acciones que tienen que ver con la exclusión social", declaró por su parte Candil.

"Buscamos que se abra el centro cuanto antes, porque somos conscientes de que cualquier espacio cerrado durante mucho tiempo no acarrea buenas consecuencias, pero estamos yendo lo más rápido y ya estamos tramitando el informe jurídico para que en pocas semanas pueda ponerse en funcionamiento", admitió la alcaldesa.

Asimismo, la comitiva política visitó las obras de la antigua Gerencia de Jinámar, edificio emblemático del Valle donde operan más de una veintena de colectivos y que se encuentra desde hace años en muy malas condiciones. Los trabajos los ejecutan Ingemont por 688.577,18 euros. Por último, pudieron comprobar el estado de los edificios de la primera fase que han sido rehabilitados y los trabajos de reasfaltado y mejora de la seguridad vial que se están realizando en las calles Manuel Alemán Álamo e Ídolo de Jinámar.