La ciudad de Telde rindió tributo a quienes han llevado y llevan su nombre en diversos ámbitos, tanto deportivos, culturales e incluso de gestión pública. Así, un año más, esta suerte de fiesta de cumpleaños volvió a celebrarse en el teatro municipal Juan Ramón Jiménez, abarrotado de público y luciendo sus mejores galas, para cimentar más si cabe sus señas de identidad.

Seis homenajeados por su labor en el municipio, quienes, en palabra de la alcaldesa, Carmen Hernández, "representan modelos para la ciudadanía teldense". Un reconocimiento público en este día tan especial de la ciudad porque tiene que ver con un sentimiento de pertenencia y una conciencia clara de la comunidad que conformamos. Por encima de las diatribas diarias, por encima de nuestras diferencias, por encima de tantas y tantas cosas, nuestro amor por Telde", recalcó la regidora municipal.

Un sentimiento de pertenencia a una ciudad con historia, del orgullo de exclamar "somos teldenses", como expuso en su discurso Ferino V, uno de los seis homenajeados. Y es que Telde, por el historial de todos los galardonados, es visible en los cuadriláteros, los tatami, las canchas polideportivas, los escenarios, despachos oficiales o en la labor en pro de la salud de la ciudadanía. Un cumpleaños, por así decirlo, instaurado por la bula del papa Clemente VI el 7 de noviembre de 1351 en Aviñón, la Coelestis Rex Regum, que creó el principado de la Fortuna. Se toma esta fecha porque el Papa pedía que cuando se fundara el obispado se le diera el nombre de la ciudad que lo acogiera y esa fue Telde.

La ceremonia comenzó a las 20.00 horas, pero desde las 17.00 ya estaban en plena faena los preparativos en el teatro y aledaños, con la llegada de los homenajeados Davinia López Hernández, Ceferino Conrad Rodríguez Noda -Ferino V-, Juan Manuel Suárez Montesdeoca, Jesús Santana Marrero, Salvador García Carrillo y Saavedra y la hija de Adela Báez Mayor, primera mujer que recibe el reconocimiento de Hija Predilecta, a título póstumo. Durante esas tres horas, miembros de la corporación municipal, personal de catering o el intérprete de lenguaje de signos, además de los invitados al acto, se colocaban en sus posiciones para que se cumpliera con puntualidad inglesa el horario fijado.

Orgullo, privilegio y emotividad

Una hora de ceremonia que no estuvo exenta de momentos emotivos, largos aplausos y un clima de camaradería y agradecimiento hacia quienes eran los grandes protagonistas de la noche en una fecha donde lo más relevante, indicó Hernández en su discurso, "tiene que ver con un sentimiento de pertenencia y una conciencia clara de la comunidad que conformamos".

Así, Davinia, Jesús, Salvador, Adela, Juan Antonio y Ceferino, arropados por familiares, amigos y compañeros, disfrutaron de una noche ya marcada para toda su vida, como apuntó Ferino V en la lectura del discurso de los homenajeados. Fue él el encargado de poner voz y también emotividad al sentir de los homenajeados. Agradeció y mostró el orgullo de los galardonados por "que nos distingan con este honor, que llevaremos siempre en nuestros corazones".

Definió como privilegio y alentador "que a uno le recuerden que sus horas de esfuerzo y sufrimiento no han sido en vano". No obstante, alegó en su intervención que no es ese el objetivo de sus quehaceres, pero sí admitió que "no deja de suponer un enorme combustible para continuar hacia adelante que personas que no están relacionadas con la actividad que desarrollas se acerquen para expresarte emociones positivas".

Homenaje de "tus iguales"

Ceferino Rodríguez expresó en un sentido discurso el sentir de los homenajeados de "no estar en nuestro ánimo ser ejemplo de nada. Como mucho, hacer las cosas con bondad y honradez, superándose cada día para sentirnos en paz con nosotros mismos y desde ahí contribuir al bienestar común del entorno del que formarmos parte. Pero no deja de resultar algo abrumador que sean tus iguales, los que te cruzas cada día al salir de casa o en tu tiempo de ocio, los que de alguna manera te reconozcan que tu sudor ha aportado algo a la colectividad".

Resaltó el ponente que "somos teldenses. Lo hemos dicho y lo seguiremos pregonando con orgullo, sople el viento que sople, a las duras y a las maduras. Porque ser de Telde lleva detrás un sello de historia, un sello de ciudad y de pueblo, un sello de identidad, de orgullo de ser canario y grancanario, y de gritar ese orgullo pasees por donde pasees".

Además de expresar su alegría y orgullo por compartir el reconocimiento de la ciudad con el resto de galardonados, Ferino V recordó, como despedida, una frase de Muhamed Alí, el mítico púgil campeón del mundo: "Si mi mente puede concebirlo y mi corazón puede creerlo, entonces puedo lograrlo'.

Una frase, según el boxeador teldense, que invitó compartir con todos los presentes al acto para que "recuerden que en cada una de sus decisiones y de sus actos podrán elegir hacer una sociedad mejor, un mundo mejor. Creo sinceramente que, desde el amor y el respeto, merece la pena".

Los aplausos fueron el nexo entre el final de la intervención del homenajeado y el cierre por la alcaldesa. Carmen Hernández definió como modelos para la ciudadanía teldense a los homenajeados, "un espejo donde la infancia puede mirarse y descubrir que el futuro está lleno de esperanza. Paradigmas que nos permiten visualizar que el esfuerzo otorga premios como, entre otros, la dignidad y la realización personal".

La presidenta municipal indicó que una sociedad cívica y solidaria "únicamente puede edificarse desde el tesón diario de sus integrantes. Por eso, esta ciudad vive y late en el corazón de cada uno de sus 102.000 habitantes".

En su intervención, Hernández señaló que Telde, con su larga y excelsa historia, "tiene como base el arrojo de los que han sido y son sus habitantes". Una actitud que permite construir a diario el municipio y que, añadió la alcaldesa, debe basarse en algunos valores. Recordó las lluvias torrenciales de octubre de 2015 y "la verdadera ola de fraternidad entre los teldenses, que ofrecieron y prestaron ayuda a sus convencionos sin pararse siquiera a pensarlo".

Valores como la honestidad, el respeto o la humildad se los atribuyó la alcaldesa a los seis homenajeados, de quienes repasó sus logros y trayectoria. Les dio las gracias, "en nombre del pueblo teldense, porque ustedes honran nuestro escudo y sirven de empuje a las nuevas generaciones. Ustedes contribuyen decisivamente al buen nombre de la ciudad".

Hernández hizo referencia a la actual situación de Telde, sus retos y lo que se ha trabajado y logrado durante lo que va de mandato. Mejora financiera en la institución, Plan Integral de Jinámar, más de 3.500 teldenses han logrado empleo y, sobre todo, recuperar el buen nombre de la ciudad.