"Amo Telde y a toda su gente, y espero que esta vuelva a tener el prestigio que antes tenía", recalcó Celina Mendoza, pregonera de las fiestas de San Gregorio y conocida empresaria del barrio, durante el discurso que abrió los fastos del barrio ayer por la noche. "No soy de este municipio, pero me siento teldense al cien por cien", declaró con contundencia para dejar claro que siempre luchará por el comercio de la ciudad y por sus vecinos.

Y es verdad que no nació en Telde, pero lleva trabajando y viviendo en el municipio desde los 14 años. Procede de Gáldar, pero su vida se ha construido en el barrio comercial, aunque primero pasó por el Goro, "donde trabajé en el restaurante Mi Niño junto a mi familia -sus padres y sus diez hermanos- y descubrí que me gustaba la hostelería". Mendoza es conocida en Los Llanos por la churrería Melián, la más antigua del municipio y propiedad de su marido, Francisco Melián, pero, sobre todo, por la constancia, el esfuerzo y la seriedad que pone en su trabajo. "Mi partido es el TPC, Trabajo Pa' Comer", aseveró ayer con gracia durante su pregón, haciendo referencia a una de las múltiples frases que tiene colgadas en la pared de su negocio y por las cuales se ha hecho muy conocida. "Sin olvidar que mucha gente viene a ver mi rincón de decorados, que ahora cambiaré para hacer un homenaje a la aviación y a los fallecidos del SAR; en especial a Jhonander Ojeda", anunció a los asistentes.

En plena plaza de San Gregorio, y a los pies de la iglesia, Mendoza pronunció un discurso nostálgico, pero alegre y divertido. Donde lo importante era recordar a aquellas personas que han significado algo en su crecimiento personal, pero sobre todo que han hecho al barrio. "La churrera", como explicó que la suelen llamar al estar casada con un churrero, recordó a vecinos y propietarios de negocios del barrio como la panadería Betancor, la tienda de Rafael Pérez, la administración de lotería de Manolo Ruiz "donde se dio el gordo en el año 1978... ¡Espero yo poder darlo también!", o el Molino de Gofio, entre otros muchos. "Recuerdo las fiestas de San Gregorio como las mejores de Canarias", sostuvo la comerciante con seguridad, e hice hincapié en la importancia que han tenido estos fastos para multitud de personas. "De jóvenes nos poníamos guapos para asistir a los actos y nos comprabamos ropa nueva en la tienda Ojeda", rememora con ilusión. Al igual que señala que muchos teldenses y foráneos comenzaban las fiestas desayunando en la churrería "y acababan otra vez de madrugada tras ir a los cochitos", recuerda. Por otro lado, Mendoza mencionó que "lo único que no he podido disfrutar nunca por trabajo es la procesión, pero espero que este año sea diferente". Y tras muchos agradecimientos y recuerdos nostálgicos señaló: "¡Que viva San Gregorio!"