"Me siento como con un cordero yendo al matadero", así de indefensa se manifestó Lidia Esther Henríquez, madre de Yurena López, a las puertas del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número de 2 de Arucas, para declarar como investigada tras hacer públicas conversaciones, mantenidas a través de una red social, en las que recibió amenazas y vejaciones por parte de la presunta novia del asesino confeso de su hija.

A las puertas del Juzgado, donde se dieron cita una veintena de miembros de la Asociación Estrellas Fugaces, cuyo objetivo es apoyar a las familias que han perdido a un ser querido en circunstancias violentas, Lidia Esther explicó que ella hizo públicas las conversaciones por impotencia. "Cuando fui a denunciar todo esto y la policía me dijo que tenía que ir al juzgado, estaba tan cansada que recurrí a la denuncia social", relató la madre de la víctima. Quien añadió que la denunciante le escribió por Messenger que "mi hija merecía ser asesinada y que si no sé de lo que hablo, que me calle". Por este motivo, Lidia Esther aseguró que acudió a la cita judicial porque quiere "saber la verdad" y preguntar a la denunciante "qué es lo que yo no sé y los motivos por los que mi hija merecía ser asesinada".

Por otra parte, la Asociación Estrellas Fugaces denunció la indefensión de las familias de los asesinados y desparecidos ante las amenazas de quienes les arrebataron a sus seres queridos. En este sentido, la madre de Yurena López sostuvo que ella es "una madre que defiende a su hija", pero lamentó que en caso de recibir ataques "solo podemos denunciar por lo civil, no por lo penal, por lo que es una denuncia que nunca llega a nada".

Además, en relación a las amenazas recibidas, Lidia Esther sostuvo que "no tengo miedo de lo que me pase a mí, pero a mi niña que la dejen descansar en paz, que nosotros nos podemos defender, pero ella ya no". Por esta razón, pidió compasión y que terminen las vejaciones, "no quiero que la sigan maltratando".

Tras declarar en el Juzgado, Lidia Esther, visiblemente molesta por lo sucedido en el interior, que por motivos judiciales no pudo compartir, se preguntó "qué es lo que la justicia está fomentando entre las familias de las víctimas" y manifestó que le gustaría que "los de arriba reflexionaran sobre la desprotección de los familiares".

En la concentración de Estrellas Fugaces, en señal de apoyo, se encontraba Ithaisa Suárez, madre del desaparecido Yéremi Vargas, quien explicó que ella ha pasado por situaciones similares y, del mismo modo, su familia recibió amenazas, "sabemos lo mal que se pasa al ver que se ríen de tu niño". Por esto, Ithaisa reclamó una ley que les proteja ante estas situaciones de acoso, porque suponen "un dolor añadido a la pérdida y nadie sabe lo mal que se pasa".

Entre los asistentes a la concentración también estaba Raquel Nicolás, quien reclamó justicia para su hijo Jonathan López y, según declaró, su familia ha recibido "amenazas de muerte si el caso de su hijo salía a la luz, pero voy a luchar hasta el final".