Una monitora de una guardería de un barrio de Telde está detenida por la Policía Nacional acusada de maltratar a niños de 0 a 3 años de edad. En estos momentos está a la espera de pasar a disposición judicial en los Tribunales de Instrucción número 1 de Telde, ante la magistrada María Cecilia López Vázquez. Mientras tanto, los padres de los niños afectados -se calcula que una veintena de menores- están prestando declaración ante la jueza que ha determinado el secreto de sumario del caso. Por su parte, la directora del centro se niega a realizar declaraciones ante La Provincia y remite a la información que se traslade desde los Juzgados.

Los hechos comenzaron cuando el pasado jueves, 22 de noviembre, una madre acudió a la Policía Nacional para denunciar un posible maltrato hacia su hija de dos años, en la que apreció hematomas repetitivos en brazos y piernas, dirigiendo sus sospechas hacia una guardería de Telde donde la llevaba desde hacía dos meses.

En ese momento los agentes acudieron al centro infantil para solicitar las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto, que captaron momentos en los que la cuidadora propinaba golpes y realizaba gestos bruscos contra los pequeños a los que custodiaba. Además, en los vídeos también se apreció como la mujer intentaba tapar las cámaras.

Fue el pasado miércoles, 28 de noviembre, cuando la Policía Nacional avisó a cinco posibles familias afectadas para que se personasen en comisaria y visualizasen las imágenes con el objeto de identificar a los menores.

Los padres se encuentran conmocionados y entienden ahora reacciones extrañas que percibían en sus hijos durante los últimos meses. "Se ha aprovechado de que los niños son pequeños, tienen menos de dos años, y que no pueden hablar", dice uno de los padres al salir de los Juzgados que, con evidente nerviosismo, repite "quien lo hace, que lo pague".

Otro padre también manifiesta que llevaba tiempo notando como su hijo salía de la guardería malhumorado y que cuando llegaba a casa siempre se "arrinconaba". Como él, muchos progenitores, que se encuentran "anonadados" y que han salido en estado de shock tras ver las imágenes, dicen ahora comprender muchas de las actitudes de sus hijos.