El ascensor panorámico de la playa de Melenara, que permitirá superar el desnivel existente entre su paseo marítimo y el vecino barrio costero de Taliarte. La concesión de 300.000 euros para su construcción por parte de la partidas incluidas en el plan de infraestructuras turísticas firmado con el Gobierno central pone en la parrilla de salida uno de los proyectos impulsados desde la concejalía de Playas del Ayuntamiento de Telde, dirigida por Gloria Cabrera.

El proyecto, cuyas obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses a partir de la adjudicación de los trabajos, ha sido redactado por el despacho de arquitectos Betancort & Partners y consiste en una estructura diáfana que se ubicará en una zona cercan al área de aparcamientos para personas con movilidad reducida y que supondrá, no obstante, la pérdida de dos plazas para su instalación.

Acristalado y 21 plazas

El ascensor, acristalado para que sus usuarios puedan contemplar desde su cabina la playa, consta de 21 plazas y 1.600 kilos de peso. El elevador, que inicialmente se barajó por un importe cercano a los 200.000 euros por los cálculos de la Vicepresidencia del Gobierno, administración que se encargó de contratar la redacción del doucmento, dispondrá de espacio para transportar sillas, bicicletas u otros elementos con los que no se puede acceder ahora por la escalinata que conecta con Taliarte.

Supondrá, además, que tanto personas mayores o con movilidad reducida puedan acceder fácilmente a ambas zonas sin verse obligados a recurrir a un vehículo o a realizar un trayecto tanto por las escaleras actuales o por la rampa que se inicia desde la avenida Miramar hasta la zona más llana de la urbanización de Taliarte.

Desde mayo de 2017

La propuesta de convertir en más accesible el litoral teldense surgió el año pasado después de la entrada de Coalición Canaria al grupo de gobierno y la asunción por Cabrera de este área. En mayo de 2017 la concejala nacionalista ya anunciaba que su departamento intentaría conseguir no solo la financiación, sino también la redacción del proyecto por el Gobierno de Canarias. En junio de ese mismo año se hizo oficial que sería un elevador el aparato elegido para superar las barreras arquitectónicas entre Melenara y Taliarte.

Así, representantes de la empresa pública Tragsa, integrada en la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) visitaron el lugar con Cabrera y técnicos municipales para conocer de primera mano la posibilidad planteada, ya que también se barajó que fuera una rampa.

Al ser de dominio público costero, la Demarcación de Costas es la administración competente para autorizar la obra que, incluida en el plan de infraestructuras turísticas firmado el 7 de noviembre, es la segunda de mayor cuantía en el municipio. Solo la supera la rehabilitación del Molino del Conde, en San Gregorio, con una partida económica de 339.176 euros y que, según la Dirección General de Infraestructura Turística, también cuenta con proyecto redactado.