Rita Romero Godoy, madre de cuatro hijos de edades entre 19 a año y medio, pone rostro a la exclusión social en Telde. Desahuciada por impago de la vivienda en la que vivía con su familia en el barrio de San Gregorio el 30 de noviembre, ayer inició una protesta en la plaza de San Juan con la colocación de una pancarta en la que explica su situación y junto a la que se sentará a esperar una solución.

Prevé estar como mínimo un mes, "por lo que mi familia y yo pasaremos unas navidades horribles" y asegura que mantendrá la acción hasta que le escuchen y le den una solución. "Vendré todos los días, de 11.00 a 14.30 horas con la pancarta para denunciar mi caso".

Con cinta de embalar, esta vecina colgó en una de las verjas de la plaza de San Juan una sábana a modo de pancarta donde expresa esta queja: "La alcaldesa y su gobierno (NC-CC-ATI) me han dejado en la indigencia con cuatro menores en la calle. Rita Romero".

El grupo de gobierno señala que ha llevado el caso al Gobierno, pero lo niega la vecina

Fuentes municipales, por su parte, indicaron que intentan resolver esta situación y que ha enviado a la Dirección General de Vivienda del Gobierno regional este caso porque el Ayuntamiento no dispone en estos momentos de ninguna vivienda pública de acogida y que el alquiler social. La otra alternativa, y en la que el Consistorio puede buscar una salida al problema, depende de la renta a pagar y el acuerdo que se pueda lograr con la negociación con los bancos.

Las mismas fuentes municipales argumentan que la corporación local, "que no tiene competencias en materia de Vivienda, pero que sí considera de su incumbencia la situación por la que atraviesa cualquier ciudadano de Telde, ha creado una mesa de trabajo en la que se estudia cada caso para conceder la vivienda según unos baremos, pero el problema es que en estos momentos no tenemos ninguna".

Asimismo, añaden que con el traslado del expediente al Gobierno regional, se espera que pueda incluirse en el programa Más vivienda por familia, pero al igual que pasa en Las Palmas de Gran Canaria, habrá que esperar a que Vivienda avise de una casa pública libre para luego adjudicarla.

La afectada, que cobra una pensión alimenticia del padre de tres de sus hijos, afirma que solo accedió a un convenio de empleo de seis meses, "pero nada más, con lo que solo dispongo de ese dinero, que se va enseguida. No tengo ayuda de alimentos ni nada y dejé de pagar el alquiler donde vivía, muy alto, porque tenía que vestir, calzar, dar de comer y abrigar a mis hijos, nada de estupideces y así no podemos vivir cinco personas, tres de ellas intolerantes a la lactosa".

Critica que ni la alcaldesa, también concejala de Vivienda, ni el concejal de Servicios Sociales la atiendan, sino que "me hayan ofrecido excusas patéticas, la que más el año pasado, aunque llevo 12 reclamando ayuda para mí y mis hijos, pero salvo esos seis meses de contrato de convenio, nada más". Recuerda que la última contestación que recibió de Vivienda la dejó "hecha polvo, sentada con el culo en el suelo fue en agosto del año pasado, cuando me dijeron que renovara los papeles y punto. No me dijeron que habían salido unas casas y me habían dicho que me daban una vivienda y luego que no, que se lo habían dado a otro".

El anuncio se lo dieron, alega Rita Romero, después de haber estado varios meses enferma por una operación, "sabiendo que no tengo nada y una pensión pequeña para mis niños no me dijeron que era para una vivienda, porque si lo llego a saber camino por encima de todos los edificios y hubiera tenido los papeles en una hora, pero solo me dijeron que era para renovar los papeles, nada más".

Estoy en la puta calle, con los niños repartidos y yo con la bebé

Solicita si no una casa, un alquiler social que pueda afrontar y denuncia que el grupo de gobierno le ha dicho que "envió la documentación sobre mi caso a Vivienda del Gobierno de Canarias, pero fui a hablar esta semana allí y me dijeron que no saben nada. Estoy en la puta calle, con los niños repartidos y yo con la bebé para que no me la quite Servicios Sociales porque la trabajadora social siempre me está preguntado qué hago".