El grupo ecologista Turcón denuncia que la piconera de La Breña vuelve a ser objeto de presuntos trabajos de extracción de áridos a pesar de que en el Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIO) se la excluye de las áreas extractivas en la isla de Gran Canaria. La situación, detectada durante una ruta de senderos organizada por este colectivo el pasado fin de semana, supuso una sorpresa para sus participantes, al observar cómo varios tractores extraían áridos de esta piconera ubicada en esta zona de las medianías de Telde. Una situación denunciada el año pasado y que teme haya vuelto a repetirse.
Turcón asevera en un comunicado público que "días atrás pudimos observar en el lugar y fotografiar in situ presuntas labores que se están realizando en dicho espacio. Como primer hallazgo, encontramos que tres maquinarias extractivas están ubicadas en el mismo sitio en el que el año pasado denunciábamos. El lugar se halla ahora mayormente transformado en relación a como estaba hace un año, donde nos habíamos interesado por los mismos trabajos, por lo que deducimos que la actividad se reinició".
Acceso al expediente
Los ecologistas consideran que de ser así, esta actividad debe contar con una licencia del Ayuntamiento de Telde, por lo que se preguntan si es realmente así. De hecho, formulan varias preguntas al respecto sobre si se ha concedido licencia a esta extracción, en caso de que se ha dado si se respetó el procedimiento de información pública como es preceptivo y, por último, "de existir expediente en el Ayuntamiento que autoriza dicha actividad, deseamos consultarlo".
El colectivo, presidido por Honorio Galindo, solicita que se les permita disponer del expediente al amparo de la legislación vigente, en concreto de la Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente".
Se denunció el año pasado
La denuncia realizada por Turcón no es nueva. Ya el año pasado, en junio, miembros de este colectivo se acercaron a la misma zona para comprobar que se estaban realizando extracciones de áridos. Éstas contaban con un cartel que señalaba su número de expediente administrativo que les concedía la licencia, un hecho que consideraba fuera de lugar por conceder una autorización en el límite del espacio natural protegido de la reserva natural especial de la Caldera de los Marteles.
Para Turcón, según esa denuncia, "resulta cuanto menos difícil de entender que se haya podido proceder a la autorización de trabajos extractivos en un espacio de alto valor geomorfológico y natural; teniendo en cuenta sus valores paisajísticos y de afección a un espacio natural protegido por ley".
El grupo ecologista exponía también que "no se nos esconde que los materiales volcánicos, porosos que están siendo extraídos en estos momentos son el soporte vital de la recarga de los acuíferos del barranco de los Cernícalos, lugar que continúa teniendo una escorrentía continua y anual en su cauce; de las pocas que van quedando en la Isla".
