La rehabilitación del centro de estancia diurna de La Pardilla, donde se atiende a pacientes con alzheimer, estará lista antes de que finalice la primavera, según adelantó la alcaldesa, Carmen Hernández, en el pleno ordinario de enero celebrado esta mañana. El concejal de Vías y Obras, Eloy Santana, cifró el coste de los trabajos en casi 60.000 euros y una ejecución estimada en 90 días. Según informó este edil, ya se han redactado los pliegos correspondientes para que el área de Contratación inicie el procedimiento de adjudicación de las obras, que podrían comenzar si no hay contratiempos, en marzo.

Y esa mejora del edificio supondrá, además, según el titular de Servicios Sociales, Diego Ojeda, que pueda licitarse el contrato de gestión del servicio, desempeñado por Ralons, y suprimir el actual pago a esta empresa mediante reconocimientos extrajudiciales de crédito. El argumento de Ojeda se basa, según explicó, en que la legislación impide que se adjudique un contrato si el centro no está en condiciones.

El pleno abordó este asunto en una moción del Partido Popular (PP), en la que solicitaba al grupo de gobierno que acabara con la precaria situación laboral de los trabajadores del servicio y de las condiciones de los usuarios. Aunque fue aprobada por unanimidad, su debate se tornó en momentos áspero entre gobierno y parte de la oposición, donde no faltó el rescate de viejas rencillas y algún que otro 'vainazo' de una y otra parte, ante la atenta mirada de trabajadores y usuarios presentes en la sesión plenaria.

Sonsoles Martín, portavoz del PP, reclamó la mejora del centro y de las condiciones tanto de trabajadores como pacientes, al tiempo que advirtió de que "se ha traído al pleno este año un montón de modificaciones de crédito en estos tres años y medio, pero ninguna para este centro de La Pardilla".

Esther González, concejala no adscrita afín a Podemos, recordó que hace un año había presentado una moción sobre este mismo asunto, también aprobada por unanimidad, aunque según se expuso en el debate, duerme el sueño de los justos. "En marzo se cumple un año de las primeras manifestaciones de los trabajadores y familias, pero no se ha hecho nada".

Juan Antonio Peña, portavoz de Ciuca, añadió que "este es el último recurso social que faltaba por traer al pleno para que se resuelva, aunque tampoco funcionan los contratos de alimentos y transporte de los usuarios; confiemos en que ahora se resuelva".

El responsable de Servicios Sociales, Diego Ojeda, aseguró que se ha reunido con familias y trabajadores -enumeró diversas fechas- para escuchar sus demandas y acusó al PP de no apoyar los reconocimientos de crédito que sirven para abonar las nóminas de los trabajadores, aunque recalcó que es la empresa y no el Ayuntamiento el que debe pagar a estos empleados.

Las siguientes intervenciones de Eloy Santana y la alcaldesa adelantaron el presupuesto y la duración de las obras, aunque facilitó la crítica de Martín sobre "que hayan hecho falta tres explicaciones para decir lo mismo, no saben priorizar y las mociones aprobadas, como la de Esther González o está en un cajón o calzando la pata de algún mueble". También acusó a Ojeda de mentir por decir que en su etapa de gobierno no había hecho nada por los servicios sociales y que "se metieran con mis hijos, cuando lo hizo no estaba preparada, pero ahora sí le puedo contestar para que evite los chismes y sepa que trabajé en la concejalía hasta el día antes de dar a luz, cosa que una compañera de partido no hizo".

La concejala afín a Podemos afeó a Ojeda, después de oír su intervención, de haberle mentido todo este tiempo -crítica que negó el edil nacionalista- y Peña, en tono irónico, señaló "que la bandera de los servicios sociales de Nueva Canarias se arrió después de las elecciones y el concejal ha demostrado ser un mal visitador -en relación a las reuniones que dijo haber mantenido con los afectados- y mal resolvedor de problemas".

Alejandro Ramos, portavoz socialista, fue mesurado en su exposición de este asunto e instó a una solución rápida porque familias, usuarios y trabajadores dependen de ella para mejorar su situación.

Al final, manos en alza para votar por unanimidad la moción y que sea una realidad.