La Mona Lisa, una de las obras más conocidas de Leonardo da Vinci, señorea desde hoy por el teatro municipal Juan Ramón Jiménez hasta el 22 de marzo. Veinticinco imágenes de este famoso retrato, pintadas con distintas técnicas por los alumnos artistas de la academia de pintura y dibujo de José Sosa Serván, se convierten en el homenaje a uno de los genios de la pintura, del que en 2019 se cumplen 500 años de su fallecimiento (1519-2019) en una exposición titulada Sfumato Leonardo, un guiño a la técnica ideada por Da Vinci para crear un ambiente vaporoso.
Pero también es un reconocimiento a la mujer, a su papel en la historia, ya que la muestra entronca con las actividades previstas para celebrar el Día Internacional de la Mujer -8 de marzo- y es el rostro más misterioso de la historia del arte el que ilustra el cartel anunciador. No serán solo los pinceles y las paletas cromáticas los únicos en participar, ya que junto a la muestra pictórica se ofrecerán varias conferencias, donde se abordarán desde la sexualidad femenina a la violencia de género, una exhibición de esgrima y sin olvidar la vida y obra de Leonardo, además de su influencia en áreas de conocimiento como la filosofía o la anatomía.
José Sosa muestra su ilusión y satisfacción por ofrecer, un año más, una exposición "con mis alumnos artistas tocando efemérides de ámbito pictórico que no estén al alcance fácilmente para los que vivimos en la Isla como los que viven en el continente". La sonrisa de Mona Lisa se cuela en otros rostros, en mujeres de otras épocas, incluso en su color y edad , "en un humilde intento", señala el pintor, "de aportar en colaboración con otros profesionales, asociaciones y otros colectivos los granitos de arena suficientes para conocer la vida y obra de pintores del pasado y sus influencias en el mundo moderno y proporcionar a la sociedad parte de su saber".
Aunque es desde hoy cuando ven la luz los 25 retratos de la Gioconda, en octubre comenzaron en la academia de Sosa Serván con acuarelas, sanguina, acrílicos, óleos y carboncillos para captar la faz de Lisa Gherardini, toda una belleza renacentista. "El uso de distintas técnicas es así una suerte de tributo a los estudios de dibujos que el mismo Leonardo realizó para sus investigaciones de distintas disciplinas", apunta José Sosa.
No ha sido fácil estar cinco meses con el proceso creativo hasta llegar a la sala de exposiciones y así lo reconoce Sosa Serván, quien destaca la labor realizada por sus alumnos, como Antonio Cabrera y Naomí Sanchez, "gente de distintos perfiles, unos empezando a aprender y otros que ya pueden exponer solos y de todos valoro mucho su constancia y empeño por aprender". Ambos colocaban sus cuadros en las paredes señaladas y expresaban su alegría por exponer en el teatro municipal junto a otros compañeros, toda una experiencia para ver cómo reacciona el público.
Sosa agradece el trato recibido por la concejalía de Cultura y la empresa Gestel y anima a fomentar el coleccionismo.
