Un ejemplar de cachalote muerto varó esta mañana en el muelle de Taliarte, arrastrado por un equipo de salvamar y guiado por un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) desde las cercanías de la playa de San Borondón.

El animal se encontraba vivo a primera hora de la mañana, pero falleció pasadas unas horas por el desangre que le causó la herida de la cabeza: provocada por el golpe que le causó un fast ferry, según apuntaron desde el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Gran Canaria.

El cetáceo medía un total de nueve metros y era una hembra, lo que indica que se trataba de una adulta en edad reproductiva. "Hay dos colonias localizadas en las costas de Canarias: una se encuentra entre Fuerteventura y Gran Canaria, de esa pertenecía esta, y la otra se encuentra entre la isla y Tenerife", explica Pascual Calabuig, responsable del centro.

Una vez fue varado en el muelle de Taliarte, los veterinarios del Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, procedieron a sacarle sangre para conocer el estado del animal antes de morir.