Los vecinos de Las Huesas han detectado un continuo abandono de cachorros de perro en los contenedores del barrio en estos últimos meses y en el pasado año. Por lo menos se ha repetido esta situación en seis ocasiones, según afirman los residentes con los datos aportados por la Policía Local. Algunos han optado por adoptar a los animales.

El último caso sucedió el miércoles por la noche, cuando un residente encontró a seis crías de apenas unos días de vida dentro de una bolsa de basura en los contenedores situados en la calle Velarde. Alexis G., un residente de esta zona, fue el responsable de recoger a los cachorros y de llevarlos al único centro veterinario abierto, que se situaba en La Garita. "No tenían ni los ojos abiertos: estaban casi recién nacidos, dos días tendrían como mucho", afirma con enfado.

"Me llamó mi vecina, porque sabe que en otras ocasiones me he encargado de otros casos: les llevamos a casa para calentarles con una mantita y garrafas de agua tibia, y les alimentamos con leche en polvo que compramos en el veterinario, después se los entregamos a una voluntaria y nos ha confirmado que los perros serán trasladados mañana a una protectora", explica Alexis, que en su caso es la tercera vez que recoge animales abandonados en Las Huesas.

"La primera ocasión fue en septiembre del año pasado", asegura, aunque sabe por las declaraciones de sus vecinos y por los datos aportados por la policía que esta circunstancia se ha repetido muchas más veces. "Parece que en todas las ocasiones son perros de los mismos padres, porque todos tienen características similares", afirma el vecino.

Por otro lado, los padres de los niños que asisten al centro escolar Doctor Gregorio Chil y Naranjo afirman que hace dos meses sucedió una ocasión similar.

"Nos encontramos a seis cachorros metidos en una bolsa de mercadona, en los contenedores de la calle Picasso, a primera hora de la mañana", afirman Beatriz Ortega y Elsa León. Asimismo, en esa ocasión algunas de las madres que se encontraban en la escena decidieron adoptar algunos de los cachorros. Así es el caso de Vaitiare Monzón, que encontró a 'Oddie' el pasado 9 de febrero y ya no se ha separado de él. "Tenía todavía el cordón umbilical colgando", afirma.

Los cachorros pesaban unos 300 gramos en el momento de su recogida y estaban a punto de la muerte por hipotermia, según explican las vecinas. "Los veterinarios no tienen claro de qué raza se trata: posiblemente es una mezcla con pitbull o stanford", sostiene Monzón, que tuvo que alimentar al perro con leche específica y mantener el calor en su cuerpo con bolsas de agua caliente. "Los primeros días fueron una odisea, pero el perro ha crecido bien y está muy sano", explica contenta, porque sabe que otro de los cachorritos adoptados no sobrevivió. "Creo que el resto de esa camada se encuentra en el albergue de Bañaderos en este momento", apunta Monzón.

"La verdad es que no entiendo quien está haciendo esto, pero merece pena de cárcel: es un sinvergüenza", afirma Inma García junto a su padre, Juan Francisco García. "Hay que seguir luchando porque esto no se puede aceptar más", afirma Desireé Melián, que añade que "la policía tiene hacer un seguimiento de esto, porque pasa cada pocos meses: una vez se encontraron una camada frente a la rueda de un coche, como si esperasen que alguien los atropellase". Asimismo, Alexis tiene sus sospechas. "Está claro que los perros provienen de alguna finca cercana o parcela de tierra, porque siempre que han aparecido vienen manchados de polvo y barro", añade el vecino.