En la mañana de este viernes han desalojado a varios familiares de la fallecida en el crimen de La Higuera Canaria después de que uno de ellos se levantara y empezase increpar al acusado.

Los familiares salieron del juicio al no soportar las imágenes de la autopsia, incluyendo el hijo. Al salir de la sala, agentes de la Guardia Civil los retuvieron para evitar que agredieran al acusado.

Una de las amigas de la víctima ha recibido atención médica por un ataque de ansiedad.

Mónica Garrido recibió 26 puñaladas en el cuello, tórax, abdomen, pecho, rodillas, brazos y manos el 24 de diciembre de 2016.

Mónica se sentía "agobiada" por el acusado

La mejor amiga de la fallecida reveló durante la cuarta sesión del juicio que Mónica Garrido le comentó que se sentía "agobiada" por el acusado. "Mónica sabía que él estaba enamorado de ella, sé que estuvieron tonteando pero no llegaron a ser pareja", afirmó.

"Hablé con ella el 24 de diciembre, me dijo que él estaba muy celoso porque creyó que Mónica iba a ir a cenar con su expareja", afirmó. Además expresó que cuando comenzaron a conocerse la víctima le habló bien de él, pero que "unas semanas antes de que la matara, le dijo que Víctor de Alejandro la tenía agobiada y que estaba obsesionado con ella", sentenció la mujer.

"En Nochebuena me dijo que iba a apagar su teléfono porque él no la dejaba en paz y que lo denunciaría a la mañana siguiente, ya que él se había puesto chulo con ella", recalcó la amiga de la víctima, que también relató que Mónica Garrido quedó en llamarla al día siguiente desde otro teléfono que tenía y que al no recibir señales de ella se alarmó.

Asimismo, explicó que cuando ella visitó a Mónica Garrido en el mes de noviembre, durante una semana el acusado estuvo en la casa e incluso durmió todo ese tiempo con la víctima. Además afirmó que habían intentado estar juntos pero que no funcionó y ella solo lo quería como amigo.