Humedades, grietas, ferralla al descubierto, entre otros daños, aquejan a la promoción pública de 58 dúplex adosados en la denominada La Herradura baja, barrio al que se accede desde la carretera que une Telde con Valsequillo. Sus inquilinos, a quienes el Gobierno de Canarias les adjudicó sus viviendas hace casi 30 años, denuncian que su estado se ha ido deteriorando por la falta de mantenimiento, alegan que pagan el alquiler y reclaman tener sus hogares en condiciones óptimas. Solo recuerdan en estos años que se instalaron desagües exteriores, pero no se han impermeabilizado los techos y el agua se filtra al interior cuando llueve.

Esta demanda de los residentes, según explica la directora general de Vivienda del Gobierno de Canarias, Pino de León, "la atenderemos en breve, conocemos la situación e incluso estamos pidiendo presupuesto para la adjudicación de las obras probablemente en verano".

De León argumenta que en julio de 2018 se ejecutaron obras en la otra promoción de 50 viviendas públicas en la parte alta del barrio, por un importe de 25.000 euros. "Que los vecinos de esta y otras promociones públicas estén tranquilos, estamos trabajando para su mejora. Desde 2017 hemos invertido en las 20.000 viviendas públicas de Canarias unos 10 millones de euros entre fondos propios y del Feder y seguiremos con estos trabajos".

La directora general expone que "entendemos las quejas, pero es una planificación compleja con el gran parque de viviendas que tenemos que atender y reitero que, al igual que se hicieron obras de mejora en la otra promoción en ese barrio, también se hará en estas 58 viviendas desde que tengamos un presupuesto para licitarlas y adjudicarlas".

Pino de León recuerda que su departamento ha realizado numerosas inversiones "no ahora, sino desde hace dos años, con más de cuatro millones entre 2017 y 2018 y una previsión de otros cuatro en este año y el próximo. No partimos de cero, ya que el acuerdo con el Estado nos permite tener más financiación que antes y acometer más obras".

Sin embargo, vecinos de los 58 dúplex se sienten abandonados por el Gobierno ante la falta de mantenimiento de las viviendas, que se mojan por dentro al no estar impermeabilizadas por dentro. Se han puesto desagües por fuera, pero no se han impermeabilizado las cubiertas, son viviendas de techo a dos aguas, pero las canaletas se han hecho mal y el agua se filtra cuando llueve".

Esto ha supuesto, además, según explican, que se producen daños en el interior y exterior de los inmuebles. Como ejemplos, las humedades y grietas visibles.

"Queremos que el Gobierno atienda nuestras demandas, Visocan es quien lleva el cobro de los alquileres, pero no sabemos si tiene también el mantenimiento de las viviendas, pero que lo realice de quien sea competencia, así no podemos seguir", recalcan otros residentes.

Estos 58 dúplex adosados no pertenecen a las promociones públicas gestionadas por Visocan, sino que son adjudicaciones del Ejecutivo regional. Como recuerdan varios beneficiarios, "a nosotros se nos adjudicaron las viviendas y se publicó un decreto para quienes quisieran acogerse al régimen de alquiler y nosotros optamos por el de propiedad, estas viviendas podrían costar en aquel tiempo entre dos y tres millones de pesetas y lo que hemos hechos aquí es pagar hasta que se llegue al tope de la cantidad para acceder a la titularidad definitiva de nuestras casas".