Las 13 familias que ocupan en precario un edificio de viviendas en Valle de los Nueve desde 2018 no serán denunciados por la Sareb de un delito de usurpación ni tendrán que pagar ninguna multa. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), más conocida como el banco malo, ha decidido perdonar a las denunciadas y renuncia expresamente a realizar cualquier acción civil o penal contra ellas.

Una decisión que ha supuesto que este lunes el Juzgado de Instrucción número 1 de Telde haya decretado el sobreseimiento libre y archivo de las diligencias iniciadas por esta sociedad pública estatal contra los componentes de la comunidad 'La Ilusión' por un delito de usurpación. Ya el pasado 11 de junio el juicio previsto del banco malo contra estas familias se suspendió a petición de la abogada de la acusación, iniciativa que desde el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria se valoró como un cambio de posición del denunciante.

De hecho, desde el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria se señala que "se trata de un auto inédito en el Estado español, puesto que es la primera vez que el banco malo perdona a los denunciados y renuncia expresamente a llevar a cabo cualquier acción civil y penal contra ellos". En su opinión, "sin duda, el trabajo de presión mediática ejercido por las afectadas y el Sindicato de Inquilinas de Gran Canaria ha sido clave para ganar una batalla muy importante para el inquilinato de todo el Estado español, ya que es la primera vez que la Sareb se ve forzada a paralizar la vía civil y la vía penal al mismo tiempo".

Para este sindicato, "esta victoria sienta un precedente e implica que no habrá multas por usurpación ni desahucios forzosos y que las familias de 'La Ilusión' podrán dormir tranquilas y negociar un alquiler social con la administración pública. Hoy podemos permitirnos una pequeña alegría, pues nos congratula que finalmente la Sareb haya cumplido con su compromiso y haya prevalecido nuestra principal demanda desde que se inició este proceso: que el derecho a la vida esté por encima de cualquier otra consideración, económica o propietaria. Sin embargo, nos mantendremos vigilantes y atentas porque la lucha por una vivienda digna es constante".