El Cabildo de Gran Canaria ha puesto a licitación la reconstrucción de la carretera de Rosiana, una demanda histórica del barrio que solucionará los problemas de accesibilidad que sufren los vecinos de forma diaria.

Han esperado casi dos años a que la institución insular ejecute obras de asfaltado en la carretera principal (de índole rural), que actualmente se encuentra alquitranada a parches y no posee el firme mínimo para el tránsito de vehículos con seguridad.

El presidente de vecinos del barrio, en el que residen unas seis familias, asevera que la obra comenzará en la calle Amazonas (situada en las proximidades del convento de la zona) hasta la finca Calasio. "Unos diez metros pasadas las casas del barrio", asevera José Luis Florido, presidente vecinal, que añade que "los residentes hemos luchado durante muchísimo tiempo para conseguir una carretera digna y gracias a nuestro empeño hemos conseguido que las instituciones se pongan en marcha".

En 2016, la Consejería del Sector Primario, que estaba dirigida por Miguel Hidalgo, prometió la redacción de un proyecto para poner una solución a estos problemas y los vecinos se involucraron firmando un acuerdo para ceder parte del terreno de sus fincas con la intención de que se utilizaran para ensanchar la vía unos cuatro metros. Un año más tarde, el Ejecutivo Insular, en colaboración con el Ayuntamiento de Telde, redactó el plan de rehabilitación de la carretero, pero el proyecto no ha podido movilizarse hasta ahora que ya ha entrado en concurso público y que pronto se pondrá en marcha.