La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a un total de 28 años de cárcel a Sira María Quevedo, acusada de matar a su pareja, Daniel Ceballos, en 2016, esconder el cadáver en un bidón y tirarlo al mar meses después del crimen. La sentencia, redactada por la magistrada Pilar Parejo, estima la petición de pena solicitada por la Fiscalía y le condena también al pago de 240.000 euros a los padres de su víctima, además de la imposición de una pena accesoria de 30 años de alejamiento de al menos 500 metros de donde se encuentren y sin contactar con ellos de ninguna manera. El fallo absuelve a Vicenta Sirvent, la amiga de Sira y también procesada en el denominado crimen del bidón,del delito de encubrimiento.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas da así forma jurídica al veredicto de culpabilidad emitido el 5 de julio por el tribunal del jurado. En la sentencia se condena a la acusada a dos años de cárcel por un delito de estafa, a 24 años por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y a una condena de otros dos años por otro delito de estafa

En el fallo se declara probado que sobre noviembre de 2014, la acusada, con antecedentes por estafa, comenzó una relación sentimental con Daniel Ceballos, con el que comenzó a convivir en enero de 2015. En octubre de ese año, se trasladaron a vivir a Telde con el segundo hija de Sira María. La ahora condenada, se afirma en el texto, ocultó a su pareja la existencia de un hijo anterior, al que presentaba como su sobrino mintiéndole también sobre su vida familiar y profesional.

La procesada sabía que su pareja albergaba fervientes deseos de ser padre y tenía dudas sobre su relación sentimental, se indica

seen el fallo, la acusada le mintió diciéndole que estaba embaraza de gemelos, noticia que ambos compartieron con sus familiares y amigos, a quienes se les comunicó la fecha programada para el parto el 28 de febrero de 2016. Ese mismo mes, la acusada puso un anuncio en internet en el que vendía el coche de su pareja, y contactó con un comprador que lo adquirió por 500 euros. De esta venta no supo nada el compañero de la investigada, que el 22 de febrero denunció ante la policía el robo del vehículo.

La acusada, ante la inminencia de que su pareja descubriera sus engaños, se sigue en la sentencia, en fecha no determinada pero comprendida entre el 26 de febrero y el 4 de marzo de 2016, mató a su pareja. Según el relato judicial, cuando ambos estaban en su domicilio de Telde, le asestó una puñalada en la región axilar y dos en el trapecio izquierdo, propició que se golpeara en la cabeza al caer al suelo y lo dejó desangrándose en el piso, mientras ella abandonaba el domicilio.Un bidón de 210 litros y cinta

Asimismo, en la sentencia se estima probado que el 4 de marzo de 2016 acudió a un conocido centro comercial de Telde y adquirió un bidón de 210 litros y cinta americana, donde puso el cadáver de la víctima, lo selló con la cinta y se fue a vivir a la capital

Después del crimen, se continúa en el fallo, hizo creer a los padres y familiares de Daniel que el día 28 de febrero de 2016 había dado a luz en el Hospital Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria a dos gemelos, uno de los cuales tenía problemas cardíacos, lo que supuestamente les obligó a trasladarse a Madrid para recibir tratamiento médico, haciéndose pasar mientras tanto por el ya fallecido a través del chat familiar de WhatsApp y de mensajes personales y fotos descargadas de Internet de niños intubados y con bajo peso, lo que le permitió obtener dinero que le ingresaban en dos cuentas corrientes, una de ellas de su titularidad y otra de su pareja, recaudando 415 euros.

En el relato de los hechos probados realizado por Parejo, se indica que durante marzo y abril de 2016 el cadáver permaneció en el bidón en el domicilio de Telde, si bien en algún momento Sira pidió a Vicenta que le ayudara a limpiar la vivienda, sin que se haya acreditado ni la cantidad de sangre que limpió ni que ésta tuviera conocimiento de su origen, todo ello a cambio de una nevera, una lavadora y un microondas, tasados en 354 euros, propiedad del titular de la vivienda