La mujer de 80 años que falleció sola en su vivienda de Jinámar estuvo descomponiéndose durante dos semanas antes de que la descubriesen. Los forenses que se han encargado de este caso aseveran que por el estado en el que se encontró el cuerpo, la anciana tuvo que morir por lo menos unos 15 días antes de que la Policía Nacional la hallase inerte en su silla de ruedas, aunque el proceso de putefracción del cadáver podría haberse acelerado en los días de calor. Esto también pudo aumentar el mal olor que soportaron los vecinos días antes de avisar a las autoridades, que asistieron al edificio el pasado jueves por la tarde. Los profesionales que trataron el cuerpo pudieron comprobar que la mujer había perecido por causas naturales ya que no encontraron ningún signo de violencia en su piel.

Condiciones insalubres

Por otro lado, tras las denuncias de los vecinos del tercer bloque de la urbanización Eucaliptos II (en donde vivía la fallecida) por el mal olor y las pésimas condiciones de salubridad en las que se encuentra aún el piso de la difunta, el presidente vecinal del edificio y una sobrina de la mujer asistieron ayer a la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Telde para pedir asesoramiento sobre cómo actuar con respecto a la vivienda abandonada. Asimismo, la administración informó hace unos días que el Juzgado de Instrucción Número 3 de Telde se ha hecho cargo de la investigación del caso, y que en ningún momento tenían autorización de actuar por su cuenta ante este caso. Finalmente, la familiar ha autorizado a la comunidad de vecinos que procedan a la desinfección de la vivienda, aunque aún quedan por concretar las formas en las que se acometerá esta actuación.

Los vecinos sienten por fin alivio al conocer que pronto se vaciará la vivienda, ya que aseguran que durante años estuvo acumulando muchísima basura y que, además, en los últimos días se ha agravado el problema de la suciedad porque no fueron limpiados los restos del líquido corporal de la anciana.

Desde hace una semana deben tomar medidas para evitar el fuerte olor que se produce desde el interior del piso, como la colocación de toallas empapadas de lejía a la entrada de las viviendas. "Jamás vimos que esa mujer tirase su basura a la calle, la vivienda estaba en unas condiciones de insalubridad increíbles", sostienen.

La policía científica, aseveran enfadados los vecinos del primer piso (en donde residía la señora), desplazaron el pasado jueves el cuerpo inerte hasta el rellano para evitar el mal olor que provenía del piso. Los profesionales trataron el cadáver en este espacio común, pero no limpiaron los fluidos corporales de la fallecida una vez terminaron la tarea. "El cuerpo tenía bichos, estaba negro", explican horrorizados los residentes del bloque en el que vivía la señora, que añaden que la encargada de la limpieza del inmueble tuvo que retirar los restos de la fallecida al día siguiente. Por otra parte, aseveran que también han aparecido mosquitas y pequeños insectos del interior de la casa, que se encuentra semiabierta.