La Fiscalía y la acusación particular solicitan una condena de 22 años de cárcel para el hombre acusado de asesinar a su novia de 23 años el 31 de marzo de 2017 en Lomo Magullo. La fiscal calificó los hechos como un delito de asesinato con las agravantes de parentesco y razones de género y la atenuante simple de confesión. Además, para el amigo del investigado requiere una pena de tres años por el delito de encubrimiento ya que se le acusa de ayudar al encausado a ocultar el crimen, petición a la que se suma la acusación particular.

El escrito de acusación revela que el acusado, Víctor Ayose Gil, de 36 años, inicio la relación con Yurena López en el año 2015 y que al tiempo ambos comenzaron a convivir juntos en la vivienda de los padres del encausado ubicada en Lomo Magullo. Sin embargo, la joven había tomado la decisión de separarse de su pareja e independizarse, pero "retrasó su marcha por temor a que el procesado le causara algún mal" ya que la fallecida se sentía sometida, por lo que esperó hasta tener un lugar donde vivir para comunicarle su decisión a Gil.

Entre los días 26 y 28 de marzo de 2017, Yurena le informó al acusado su decisión de terminar con la relación sentimental y de marcharse de la casa donde ambos residían, pero Víctor Ayose le solicitó que esperase hasta el lunes 3 de abril "para poder asimilar la ruptura, un plazo que la víctima aceptó".

La fiscal relata que entre las 10.00 y 11.00 horas del 31 de marzo de 2017, Víctor Ayose "discutió con la víctima en el dormitorio de ambos, la empujó sobre la cama de forma totalmente sorpresiva y sin que Yurena tuviese la oportunidad de percibir sus intenciones, se colocó a horcajadas sobre ella, por lo que la joven quedó inmovilizada y sin la posibilidad de defenderse. Acto seguido, la agarró por el cuello con ambas manos y apretó con fuerza hasta lograr asfixiarla".

Por ello, entiende que el procesado actuó con la intención de acabar con la vida de la que era su pareja sentimental o en cualquier caso con el conocimiento de que con "tan peligroso acto" la posibilidad de causarle la muerte era alta. Pese a esto no cesó el ataque y aceptó la muerte de Yurena. El escrito resalta que Víctor Ayose acabó con la vida de la víctima por el "simple hecho de ser mujer, como acto de dominación, al no respetar su libertad de poner fin con la relación".

"Yo maté a mi novia"

Tras causar la muerte de la joven, el acusado bajó el cuerpo sin vida al garaje e introdujo el cadáver dentro del maletero de su coche. Posteriormente fue hasta la casa de su amigo y también investigado, José Manuel, para pedirle ayuda y al llegar a casa le mandó un mensaje que decía "baja". Cuando el procesado entró al vehículo de Víctor Ayose, este le contó que "había cometido una locura, que había hecho daño a su novia y no sabía qué hacer" y al llegar a la vivienda en cuyo garaje yacía el cuerpo de Yurena le dijo "oye chacho, yo maté a mi novia".

José Manuel le explicó que debía envolver el cadáver en una bolsa con cinta americana para luego enterrarlo, por lo que ambos acudieron a una ferretería para comprar dos rollos de esa cinta. Víctor Ayose regresó a su casa "dispuesto a deshacerse del cuerpo" pero no pudo hacerlo solo, así que le pidió nuevamente ayuda a su amigo.

Ambos envolvieron el cuerpo con bolsas de basura de plástico color azul, plástico verde, papel transparente tipo film y cintas americana, de embalar y de plástico negra y lo depositaron dentro del maletero del coche.

Sería Víctor Ayose el encargado de enterrar el cuerpo sin vida de Yurena, así que se trasladó con el vehículo hasta una finca propiedad de sus padres, pero una vez allí "no se sintió capaz" y se marchó de nuevo a su casa a pie.

Sobre las 18.15 horas llegó a su vivienda y al encontrarse a su madre le confesó el crimen y se fue con ella hasta la comisaría de la Policía Nacional de Telde. Al llegar, "le contó a los agentes que había matado a su pareja y dónde estaba el cuerpo". Finalmente, Víctor Ayose fue detenido el mismo día de los hechos y se encuentra en prisión preventiva desde el 3 de abril de 2017, mientras que José Manuel fue detenido el 4 de abril de 2017 y puesto en libertad el 8 de abril del mismo año.

La madre de la víctima, Lidia Henríquez, espera que en el juicio se tome en cuenta que la participación que tuvo el amigo del autor de los hechos fue de "complicidad" y no de encubrimiento, ya que, presuntamente, ayudó a Víctor Ayose a desaparecer el cadáver.