Diez años después de su inauguración, la plaza dedicada a Anna y Vicente Ferrer, en la urbanización La Vega junto al Contrapeso, se convirtió anoche en una suerte de faro de luces multicolores. Nada que ver con la puesta en marcha de su fuente y entorno hace una década, donde tuvo un éxito efímero, lo justo para sacar la foto con los políticos de entonces. Entre los asistentes estuvo Ana Cárdenes, representante de la Fundación Vicente Ferrer en Las Palmas, que agradeció el acto.

En ese año pocas eran las viviendas habitadas y su aspecto era casi fantasmal, solo suavizado con el paso de los años y la llegada de sus residentes. Su monotonía se rompía con los actos de nominación de sus calles, dedicadas a personas reconocidas por su labor en Telde. Y poco más.

Ayer fue otra cosa. De hecho, el acto, que comenzó pasada las 20.00 horas, fue todo un despliegue de colorido gracias a las luces y a los 72 proyectores que mostraban en el cielo una extensa gama de colores. Una puesta en marcha a la que acudieron el alcalde de Telde, Héctor Suárez; el concejal de Fuentes y Parques y Jardines, Álvaro Monzón; otros miembros de la corporación municipal; Ana Cárdenes, representante de la Fundación Vicente Ferrer en Las Palmas, quien agradeció el acto; y vecinos de la urbanización y de zonas cercanas, que pudieron disfrutar de una paleta de colores que tendrá continuidad desde ayer. No será, como ocurrió en 2009, flor de un día.

Un evento que dio otra imagen de una zona residencial recepcionada en 2008 por el Ayuntamiento y que, en opinión de algunos de sus residentes, "es una ciudad dormitorio, con una nula actividad social e incluso económica, ya que la mayoría venimos a nuestros domicilios a dormir".

Diez años de pruebas y permisos

Prevista como una de las tres grandes urbanizaciones residenciales del centro de Telde para aumentar la población en este distrito junto a las de Arauz y Picachos, La Vega -cerca del Contrapeso, el barranco de Las Bachilleras y El Caracol-, el millar de viviendas contemplado al igual que en las otras dos zonas se paró en seco porque la crisis económica le pasó por encima.

Unas 200 se construyeron, que se han ido habitando de forma paulatina, pero no respira aires de vida. Algún negocio abierto entre el gran número de locales cerrados o tapiados muestran su desarraigo. En 2008, se acabó la actual urbanización, con varias parcelas a la espera de que algún día puedan iniciarse las obras de los edificios pendientes por levantarse.

Monzón recordaba ayer que en "2008 el Ayuntamiento recepcionó esta urbanización, aunque quedan muchas viviendas por construir y ahora la fuente, después de 10 años de pruebas y permisos" será ya un elemento presente y activo en esta zona. Con un vaso de 10 metros de diámetro, más de 80 chorros y un sistema de luces animará con su cromatismo la visión de una zona residencial que espera desde hace años por la prometida carretera de acceso directo a la circunvalación y que hasta ahora solo se vislumbra como una quimera atada con la cadena que impide el paso de vehículos. De hecho, en la noche del 19 de octubre se 'vestirá' de color rosa con motivo del Día mundial contra el cáncer de mama.

Así, el también edil de Parques y Jardines explicó que la fuente situada en el centro de la plaza circular dedicada al matrimonio artífice de la Fundación Vicente Ferrer, iniciativa solidaria creada hace 500 años que ha salvado la vida de millones de personas sin recursos en India, "tendrá el mismo horario que el resto de las fuentes municipales. Por la mañana, desde las 9.00 a las 14.00 horas y por la tarde, entre las 17.00 y las 22.00 horas", apuntó el edil. Y la fuente se quedará de color rosa la noche del 19 de octubre en solidaridad por el cáncer de mama.