Un gasto de 11.000 euros, varios años de litigio judicial y finalmente un saco roto. Las pretensiones del gobierno municipal de convertir la Casa de la Juventud en un gran mercado gastronómico quedaron en la estacada desde hace tiempo, pero encima ahora toca pagar por una idea que nunca llegó a materializarse.
Cinco años después de que fueran elegidas por votación popular las tres mejores propuestas de transformación del histórico inmueble, el Ayuntamiento se ve obligado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias a cambiar el orden de los ganadores e indemnizar al denunciante. Éste impugnó sosteniendo que el Consistorio no había cumplido con las bases del concurso, entre otras razones por añadir un día de más al plazo de votación.
El periodo de participación ciudadana establecido en las bases del concurso era de 30 días naturales, comenzando el 1 de julio y terminando el día 30. El apelante sostuvo que la prolongación del plazo al 31 de julio posibilitó que la propuesta finalmente ganadora obtuviese 135 votos más durante este día adicional del plazo, cuando en los treinta días previos solo había obtenido 104 votos (un 58% de incremento en apenas unas horas). Finalmente, se premió a Jesús N. G. con 6.000 euros, a la idea de un grupo de arquitectos unos 3.000 euros y al tercer premiado con 2.000 euros.
La Junta de Gobierno Local aprobará hoy a primera hora la ejecución de la sentencia del TSJC, que estipula la anulación del acuerdo que tomó el gobierno municipal de desestimar el recurso de este participante a finales de mandato del 2011-2015. De este modo, deberá cambiarse el orden de los premiados y retribuirles con los premios correspondientes (así como con costas), quedando el grupo de participantes que quedó en el segundo puesto como el ganador del concurso y recibiendo un total de 3.000 euros (que se sumarían a los otros 3.000 que ganaron al principio). Por otro lado, el gobierno deberá reclamar al ganador original la diferencia del primer premio económico: otros 3.000 euros.
Entre las objeciones del demandante por la resolución original del certamen también se incluía que la propuesta ganadora no cumplía con las exigencias en materia de urbanismo, pues adjuntaba la instalación de una rampa con un nivel superior al permitido. Por otro lado, el apelante sostuvo que se vulneró el principio de igualdad de trato entre los participantes, ya que las bases establecían que la documentación debía ser entregada por correo certificado y ciertos participantes la entregaron en el último momento por correo electrónico.
A pesar de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 de Las Palmas de Gran Canaria rechazase el recurso presentando a principios del 2017 por considerar que las razones no eran suficientes al tratarse únicamente de un concurso de ideas y no de contratación, el denunciante recurrió alegando que igualmente se aplicaban las normas de contratación pues el ganador del certamen quedaba directamente adjudicado como redactor del proyecto.
Asimismo, a pesar de los líos producidos a raíz del concurso público, la Casa de la Juventud continuará tal y como está, sin fines de convertirse en un futuro mercado. La exconcejala del área a principios del anterior mandato, Marta Hernández, aseveró que el proyecto no era primordial y además recalcó que el inmueble era necesario para que la juventud teldense desarrollase sus actividades. Desde entonces no ha habido intenciones de retomar esta iniciativa, que en su momento contaba con una inversión que oscilaba entre los 608.678 euros y 1,16 millones.
Mientras tanto, el Ayuntamiento ha realizado en los últimos meses algunas actuaciones de reparación del inmueble. Hace un año la edificación fue acotada por peligro de caída de cascotes en su interior y el área de Patrimonio recomendó la instalación de redecillas, pero aunque el gobierno ha tomado alguna medida para evitar que continúe el deterioro del interior desde el área de Juventud, que dirige Juan Martel, explican que hace falta una reforma exhaustiva. El edificio fue diseñado por el conocido artista José Arencibia Gil y forma parte del patrimonio protegido del municipio, por lo que para redactar un proyecto de mejora hace falta estudiar sus características antes de ejecutar ningón proyecto de obra de mejora sustancial en él.
