Jinámar apura durante la mañana los últimos actos de sus fiestas: la diana floreada, la tradicional feria de ganado y la imprescindible procesión de la imagen por la carretera general del pueblo, seguida por la banda municipal de música y, si no varía mucho con respecto a otros años, con centenares de fieles a su espalda.

La jornada arrancará a primera hora del día -las 7.30 horas- con la celebración de la diana floreada, que en esta ocasión correrá a cargo de la banda Guanche y que se llevará a cabo por las calles principales del pueblo. Asimismo, a partir de las diez de la mañana los ganaderos del municipio y de otras localidades de la Isla presentarán a la ciudadanía sus mejores ejemplares de vacas, toros, novillos, cabras y ovejas, así como caballos y posiblemente algún burrito que divertirá a los visitantes más pequeños.

Tras la solemnre misa que comenzará a las 12.00 horas, los seguidores de la Inmaculada Concepción podrán seguir su manto celeste desde la puerta de la iglesia hasta el final de la carretera general del pueblo, aunque antes hará parada obligatoria para escuchar varias malagueñas para honrar a la madre de todos los fieles.

Así concluye uno de los días más esperados por todos los jinameros y por buena parte de la población de la capital y de Telde. Cabe recordar que estas fueron antaño las fiestas más importantes de Canarias por el nivel de asistencia, que incluso se dice que superaba a las de las fiestas por la Virgen del Pino.

El pregonero de este año, el líder vecinal Pablo Rodríguez, expresó en su discurso de iniciación de los fastos que estos debían ser declarados como Bien de Intéres Turístico y por lo menos contar con más respaldo por parte de las instituciones canarias.