La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gigante, anciano y faro en forma de árbol

Dos dragos, una palmera y una sabina teldenses entran en el catálogo de árboles singulares del Cabildo l Los técnicos destacan su tamaño y altura

51

Árboles emblemáticos de Telde

Puede que lo más usual sea marcar una localidad por sus grandes y/o históricas infraestructuras o por las características de las costumbres de su ciudadanía. El Cabildo de Gran Canaria ha dado un paso más para realzar las características de los municipios y está ultimando los trámites para aprobar definitivamente el primer catálogo de árboles singulares de la Isla, que recoge un total de 85 ejemplares y arboledas ubicados en diferentes puntos de Gran Canaria.

El municipio teldense destaca entre este conjunto vegetal por cuatro grandes y antiguos árboles: dos dragos de más de 200 años cada uno, una palmera de más de 30 metros de altura y el segundo sabinal más grande de Gran Canarias, que recuerda la época de frondosidad de la que gozaba esta especie en la Isla.

Según explica Agustín Suárez, uno de los técnicos de Medio Ambiente del Ejecutivo insular, el ejemplar teldense, ubicado en el barranco de los Cernícalos dentro de la reserva natural de Los Marteles (en donde se desarrolla la mejor representación de bosque mediterráneo de Canarias), es uno de los pocos que quedan aún con vida.

"Julio Cabrera escribió junto a otros especialistas un libro en donde señalaba que aún quedan unas 400 sabinas silvestres en Gran Canaria; escogimos la de Telde porque tiene un gran tamaño", sostiene el técnico, en referencia a sus 10 metros de altura, los 13 que tiene de diámetro de copa y los dos del perímetro del tronco.

Tacha el ejemplar como un auténtico superviviente al exterminio por el aprovechamiento maderero que sufrió la especie en los siglos pasados. "La calidad de su madera, que tiene muchísima resistencia, atraía a los artesanos y a los agricultores; que lo usaban para construirse útiles de labranza o como leña para el fuego", explica Suárez.

Asimismo, si la sabina es destacada como un gigante superviviente, la palmera de la Casa Condal de San Juan (espacio público antes conocido como el palacio de los Ruiz de Vergara) ha sido tildada como el faro del municipio no solo por su gran altura, sino también porque puede divisarse desde muchísimos puntos del casco histórico artístico del municipio. Alcanza los 32 metros y se alza con el premio a la más alta, aunque varios ejemplares del municipio raspan también esta medida. "Telde tiene muchísimos palmerales, sobre todo en su casco; nosotros hacemos un guiño incluyendo este ejemplar, pero nos gustaría que el municipio reconociese al resto porque son todas muy singulares", asegura, refiriéndose a las numerosas palmeras situadas en los terrenos junto al Cubillo o en la finca de La Herradura.

Pero no solo en el municipio destacan los árboles con mayor tamaño o altura, también los más antiguos han entrado en la selección de esta lista de singulares. La especie que se lleva el premio en esta categoría es la de los dragos.

A las puertas del barranco de los Cernícalos, dentro del paisaje protegido de Lomo Magullo, en un pequeño barrio conocido como Arenales, se encuentra el segundo árbol más antiguo de esta especie en la Isla con unos 280 años aproximadamente. "A los dragos se les calcula la edad por el número de ramificaciones", sostiene el técnico. Sus ramas se componen por pequeños muñones "parecido a lo que se presenta como un chorizo de Teror" y cada una de estas piezas se calcula por 15 años, aunque no es ninguna ciencia exacta. El drago de Arenales mide 12 metros y tiene un total de 17 ramificaciones.

Finalmente, este catálogo de árboles insulares incluye el drago de la finca de la Matanza, en el barranco de Las Goteras. El espacio donde habita posee este singular nombre por los trágicos episodios que sucedieron en la época de la conquista. Es el padre de un buen número de ejemplares de su especie dispuestos a su alrededor. Con unos 230 años ha visto la profunda transformación de su entorno, siendo en el siglo XVI el paisaje visto desde una hacienda de cultivos de flores y convirtiéndose ahora en un elemento vivo situado junto a una explotación de áridos. Desde el Cabildo sostienen que esperan que los propietarios actuales del terreno donde se encuentra se hagan cargo del ejemplar, así como de todo el dragonal y de las plantas autóctonas -guaydiles, acebuches y cardones, entre otras- situadas en la ladera. "Este espacio es muy interesante para el estudio de las especies de la comunidad autónoma", sostiene convencido el técnico.

Con estos cuatro fantásticos, el municipio se hace un hueco en el que será el catálogo más completo hasta ahora hecho en cuanto a especies vegetales en Canarias. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Telde sostienen que las medallas no solo quedarán en estos ejemplares. El concejal de Medioambiente, Álvaro Monzón, asegura que desde su área ya están recabando los datos de todos los ejemplares teldenses para incluir en su propio catálogo singular.

"No solo eso, estamos preparando también una ordenanza para poder proteger y dar forma al tipo de actuación que se debe ejecutar para los árboles más especiales del municipio", asegura. Y es que tiene experiencia, pues hace años ya impulsó el primer documento de este tipo en el municipio de Santa Brígida.

La idea de Monzón es incluir ejemplares más allá de sus características fisiológicas. La historia que envuelve al árbol, la importancia paisajística, el carácter social o cultural que haya podido adquirir a lo largo de los años son motivo también de singularidad. Por eso, "los naranjeros de San Juan tienen cabida en esta lista, porque detrás cuentan la historia política del municipio", sostiene.

También los ficus del parque de San Juan; el dragonal de Salinetas o los de Rosiana; y los árboles frutales que se encuentran en la Casa Condal (uno de ellos es especialmente singular al ser originario de India) son conjuntos arbóreos con un importante peso en el municipio que merecen ser destacados entre la ciudadanía.

El concejal explica que aún continuan analizando cuáles son los ejemplares de árboles o arbustos que más caracterizan al municipio, pero augura que habrá una buena cantidad.

Asimismo, recuerda que desde el gobierno están trabajando cada vez con mayor precisión y rapidez para conseguir que el municipio vuelva a convertirse en un pulmón verde para la isla. El plan de colonización que están llevando a cabo en diferentes parcelas municipales (como la avenida Alejandro Castro, el terreno de la urbanización Costa Jardín de Melenara o el espacio a inicios del barrio de Las Remudas) es uno de los pasos que están dando para llegar a este objetivo, que sin duda alguna está cada vez más cerca.

Compartir el artículo

stats