Papá Noel ha establecido su vivienda estas navidades en la Hoya de San Juan. La asociación Arte Embrujado, compuesta por jóvenes teldenses, inauguró ayer la primera edición de La Casona de la Navidad, una atracción compuesta por 12 escenarios que deberán recorrer los participantes para conseguir al final del trayecto el certificado oficial de ayudante de Santa Claus. Los interesados deberán ayudar a sus ayudantes mágicos en sus tareas para pasar de nivel, con el fin último de llegar hasta la residencia de Papá Noel.

En el camino encontrarán escenarios tan especiales como un planetario, una oficina de correos o incluso la habitación de un mago patoso. El colectivo, que hasta ahora se ha dedicado exclusivamente a construir cada halloween la popular Casona de los Horrores, destaca de este nuevo recinto que "no tiene ningún tipo de barrera arquitectónica". Cualquier persona con discapacidad puede asistir sin ningún tipo de problema y, de hecho, la primera persona que disfrutó de la atracción fue Gerardo Alonso, la persona con síndrome de down más longeva de Canarias con 71 años. Por otro lado, la asociación colabora este año con los Servicios Sociales y aportarán los regalos navideños al colectivo de mayores vulnerables del municipio.