Tres de los cuatro procesados de cometer una estafa millonaria en Telde entre 2010 y 2014, admitieron los hechos este lunes ante el juez. La principal acusada Teresa Velázquez Falcón, su marido Manuel Alexis Santana Suárez y su hermano José Luis Velázquez reconocieron en la primera sesión del juicio que se lleva a cabo en contra de ellos, que habían estafado 2.713.256.47 euros a 84 personas, entre ellos empresarios y políticos de la Isla, con supuestas subastas de pisos y coches de alta gama, mientras que el abogado y también procesado por estos hechos Antonio Santana, negó su participación en la trama delictiva.

Teresa Velázquez reconoció a preguntas de la fiscal Teseida García que había gestado la estafa millonaria tal y como lo reseñó la representante del Ministerio Fiscal en su escrito de acusación con el que la acusada se mostró conforme. Sin embargo, hizo uso de su derecho a no responder ante el interrogatorio de las acusaciones particulares y las defensas de los otros encausados, entre ellas la pregunta que le realizó una letrada respecto a si iba a satisfacer o no la responsabilidad civil a las víctimas del fraude.

Además de la investigada, su pareja Manuel Santana y su hermano José Luis Velázquez tambien admitieron los hechos y se negaron a contestar las preguntas efectuadas por el resto de las acusaciones y de las defensas. Esto después de que llegaran a un acuerdo entre las partes y que significaría una rebaja en la condena de estas tres personas.

Igualmente, el letrado de Antonio Santana requirió al juez presidente de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, Pedro Herrera, que su defendido sea el último en declarar, una petición a la que accedió el magistrado ya que está conforme a derecho. Por lo tanto, se prevé que Santana declare en la vista entre el 12 y 13 de febrero.

Un agente instructor de la Policía Nacional expresó ayer en el juicio que fueron dos personas las que pusieron en conocimiento de las autoridades que habían sido víctimas de una estafa de medio millón de euros por unos vecinos de Telde. Igualmente señaló que los acusados se dedicaban a las subastas de coches de alta gama y pisos, en especial bungalows situados en el Sur.

"En un primer momento adquirieron un vehículo de lujo por la mitad del valor establecido en el mercado. Después, Teresa les ofreció un bungalow y como estos ya habían recibido el coche accedieron a comprar la vivienda, además les entregaron un recibo por la señal que dieron", explicó el policía. Según el agente, los inmuebles que ella supuestamente conseguía mediante subasta, no constaban en los registros como embargadas o en licitación.

Los procesados aperturaron una cuenta bancaria a nombre de su empresa Canarias Gestión de Embargos, cuyo local se encontraba en la calle Roque número 3 del barrio de San Juan, en ella recibían los pagos de los perjudicados para darles mayor credibilidad, sin embargo, el dinero era retirado en efectivo por los encausados al poco tiempo de ser depositados.

El policía reseñó que Teresa Velázquez presumía de ser amiga de políticos y empresarios para dar mayor confianza a sus víctimas, mientras que su hermano se dedicaba a excusarla cuando los estafados preguntaban por su propiedad o por el dinero que le habían entregado y el abogado, profesor en la Universidad de La Laguna, era quien realizaba los contratos de corretaje y los de revocación cuando los afectados reclamaban la señal que habían dado para la adquisición del bungalow o de un vehículo.

Otro agente declaró que "hay varios afectados que no denunciaron" ya que "captó clientes hasta el día de su detención el 27 de septiembre de 2014. El juicio continúa este martes con más testigos.