El Consejo de Gobierno del Cabildo de Gran Canaria aprobó ayer una propuesta para imponer una tasa a los ayuntamientos que utilicen el servicio de depuración de aguas residuales en las instalaciones de Jinámar. Actualmente vierten cuatro municipios, los de Telde, Valsequillo, Santa Brígida y Las Palmas de Gran Canaria.

La propuesta del gobierno tripartito, que debe ser aprobada por el Pleno del Cabildo a final de este mes, incluye una ordenanza fiscal reguladora que en su borrador establece una cuota tributaria de 0,68 euros por metro cúbico o fracción de agua depurada o tratada, aunque la cantidad planteada en el informe técnico-económico esta pendiente del informe favorable de la Intervención del Cabildo.

Respecto a ese tributo, la propuesta especifica que la actual normativa establece que "en general, el importe de las tasas por la prestación de un servicio o por la realización de una actividad no podrá exceder, en su conjunto, del coste real o previsible ser servicio o actividad de que se trate, o en su defecto del valor de la prestación recibida".

La ordenanza será de aplicación en los términos municipales que viertan sus aguas residuales en la depuradora de Jinámar y se entenderá que el servicio se presta desde el momento en que se haga efectiva la conexión de la red general del alcantarillado a la red de la depuradora.

Son sujetos pasivos este esta tasa y están obligados al pago de la misma las administraciones públicas que se beneficien del servicio, que además deberán facilitar las comprobaciones e inspecciones del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria.