Una sentencia firme dictada recientemente por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) obliga al Servicio Canario de Salud (SCS) a indemnizar con 50.000 euros a los familiares de una persona que perdió la vida como consencuencia de una mala praxis médica en el Centro de Salud de El Calero, en el municipio grancanario de Telde.

En este caso, se considera probado que la víctima mortal, que falleció por una cardioatía isquémica, fue atendida de forma negligente por un sanitario del citado centro. Pese a haber sido informado a tiempo de que su paciente sufría un fuerte dolor que iba desde el cuello hasta ambos brazos, no procedió a realizar ninguna prueba diagnóstica, ni siquiera las pruebas básicas de auscultación ni de toma de tensión.

La demanda, presentada por uno de los abogados del despacho Henríquez y Carnero, fue desestimada en primera instancia por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 3 de Las Palmas en dos ocasiones. Sin embargo, ahora ha sido el TSJC el que da la razón al letrado que defiende los derechos y los intereses de los familiares del paciente fallecido. Este giro en la decisión judicial se produce seis años después de iniciado el procedimiento.

La justicia reconoce ahora la pérdida de oportunidad, de la que fue víctima el paciente, de recibir una terapia acorde a su verdadera dolencia. Esta falta de atención, según la sentencia, provocó un daño indemnizable al entenderse que con un diagnóstico y tratamiento adecuados "se hubiese evitado muy probablemente" el fallecimiento del usuario del SCS.

El abogado que llevó la causa consideró desde el primer momento que "ante los síntomas que presentaba el paciente, se le debió efectuar un electrocardiograma, así como otras pruebas diagnósticas que hubieran detectado el infarto que ya padecía el paciente cuando acudió al Centro de Salud de El Calero, y al haber desatendido el médico los protocolos de actuación y no haber leído la historia clínica de su paciente, que tenía un riesgo cardiovascular moderado, se le privó de una asistencia médica correcta de forma intolerable".

Desde el despacho de abogados Henríquez y Carnero, se recuerda que el citado médico está actualmente imputado por otro caso similar a este ante el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Telde. Se trata de otra negligencia con resultado de muerte, tras el fallecimiento de una mujer por infarto agudo de miocardio, paciente que también fue atendida por el citado doctor, el cual presuntamente volvió a desatender los protocolos de actuación para estos casos.

"Sorprende cómo el SCS todavía mantiene a este facultativo en nómina y no lo ha suspendido de empleo y sueldo, a sabiendas de sus probadas imprudencias profesionales graves", concluye el letrado.