Telde abre sus puertas a 25 jóvenes en un centro de menores extranjeros no acompañados habilitado por el Gobierno de Canarias como medida de apoyo a la red de acogida que se articula en estos momentos ante la llegada de pateras a las costas canarias. El espacio es una instalación de emergencia y los recursos de los que dispone están siendo gestionados por la ONG Quórum Social 77. El emplazamiento, ubicado en el casco teldense, está en funcionamiento desde el pasado jueves. Esta es la primera ocasión en que el municipio es escogido para albergar un lugar de estas características.
En principio, se están atendiendo a estos 25 chicos de origen maliense y marroquí, aunque, según informa Dácil García García, presidenta de la asociación, la capacidad del recinto social puede ascender a las 40 personas. Por ahora, la atención a los menores está cubierta con varios profesionales especializados en este ámbito con un trabajador social, además de los psicólogos correspondientes, un director, subdirector y coordinador. "Lo que se pretende es poner fecha a los sueños de estos chavales para que se conviertan en objetivo", afirma García.
Las condiciones que trae cada uno de ellos hace que el tratamiento sea indivualizado para que la estancia sea lo más llevadera posible, "a veces se comete el error de tratarlos como a un grupo homogéneo, pero dentro del mismo puede haber unas necesidades específicas como trastornos, discapacidades o diferentes problemas", puntualiza.
Acerca de las metas que se marca la asociación para trabajar durante las próximas semanas, García comenta que se basan en tres pilares: "Atender a las necesidades básicas de los chavales de manera íntegra, es más, hay algunos que vienen con problemas de salud que ya han sido abordados; el segundo es que interioricen normas porque muchos vienen con cierta desorganización; y, en tercer lugar, promover el desarrollo cultural a través de la implantación de clases como el español".
El aprendizaje de la lengua será el vehículo más factible para la inserción tanto laboral como social de los recién llegados. "El centro está organizado en grandes áreas, por la mañana hay talleres de formación laboral, los cuales tienen que ver con la inserción socio-laboral, en donde lo más importante en estos momentos es el idioma", explica la representante de Quórum, "por la tarde, tenemos el área de habilidades sociales y deporte, fundamental, además de que ellos son muy de fútbol". Una afición que salta barreras geográficas y culturales y se engloba con las actividades de ocio y tiempo libre del fin de semana, las cuales aprovecharán para conocer "la cultura canaria y su espacio, un poco de todo".
La organización es fundamental para establecer una buena sintonía entre los muchachos, la cual García describe como "un baile constante". Por ello, de la misma manera que aprovechan que unos comen, otro grupo pasa a aprender vocabulario y así la convivencia se mantiene en perfectas condiciones. "Cuando se vayan definiendo cada una de las características de los menores y se vaya pasando la situación de emergencia en la que nos encontramos, ya que la previsión es que siga habiendo pateras, pasarían a hogares normalizados en cuanto la red empiece a liberarse un poco puesto que la ley contempla que en los centros los atendidos no rebasen las diez plazas", puntualiza.
En las últimas semanas, la Dirección General de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno autonómico, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, ha dispuesto tres centros para la atención de menores extranjeros no acompañados. El primero de ellos fue el albergue juvenil de Ayagaures, en San Bartolomé de Tirajana, con 24 menores. Después, el también albergue juvenil de Tejeda, administrado por la entidad social Mundo Nuevo, acoge a 36 chicos en las cumbres de la Isla. Y, por último, este recurso con el que se completa un total de 85 plazas.
Además, la acogida del centro cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, después de que hubieran ciertos problemas de comunicación entre ambas instituciones públicas, los cuales han sido resueltos.
El Sahel vive momentos de tensión en países como Burkina Faso, Níger y Malí que ha provocado 4.776 muertos durante el año pasado y un millón de desplazados y refugiados desde que el conflicto comenzara hace ocho años, informó el periodista Pepe Naranjo en este periódico. Los últimados datos dieron a 31 de enero una cuantía de 580 menores inmigrantes no acompañados en Canarias. De los albergados, 213 se encuentran en Gran Canaria, 91 en Fuerteventura, 107 en Lanzarote, 130 en Tenerife, 29 en La Palma y 10 en La Gomera.