Hace casi un año que el desprendimiento de un tramo del paseo de Salinetas causó la alerta ciudadana en la costa teldense. El choque continuo de las olas en los cimientos provocaron su desgaste paulatino, lo que acabó provocando la aparición de un enorme socavón que todavía no ha podido arreglarse. Sin embargo, el problema no radica en el inmenso agujero sin taponar, sino en la amenaza de que pueda acabar por hundirse el resto de la avenida marítima.
"El crecimiento del mar es un problema real ligado al cambio climático que ya nos está afectando, por lo que es urgente que tomemos medidas de precaución", expresa el concejal de Playas, Jonay López, que reitera que ese asunto tiene preocupado a todo el gobierno municipal y que ya están tomando medidas para resolverlo. De hecho, el responsable político asevera que ya hay redactado un proyecto para la renovación integral del paseo con el fin de evitar la corrosión del mar en un futuro.
La construcción de un botaolas con una longitud de 120 metros (que acapare todo el tramo de paseo que linda directamente con el mar) es la solución que propone el gobierno municipal. "Se trata de un muro curvo que consigue que la ola rebote y pierda energía; lo que conseguiría que no siguiese agujereándose el bajo del paseo ni que se filtrase el agua", asegura López.
Asimismo, el proyecto prevé que hará falta derruir el muro para llevar a cabo esta actuación, "porque si no solo estaríamos parcheando y en unos años pasaría lo mismo", explica el edil. Una vez se destruya este tramo sur del paseo, volvería a elevarse uno nuevo con la infraestructura protectora incorporada y se procedería a instalar nuevo equipamiento: barandillas de acero inoxidable, bancos de hormigón, nuevas papeleras y sobre todo una nueva pavimentación. "Ahora mismo hay tablas de madera, que no es lo más acorde para un paseo marítimo", añade López, que explica que en esta ocasión el suelo estará compuesto de hormigón solado de baldosas y piedras.
Financiación
Aunque el proyecto ya está redactado y parece una solución sólida al problema, no es para nada barato: un total de 659.779'71 euros es el importe necesario. "Es imposible que la administración pueda hacerse cargo de los gastos", confiesa el concejal, que sin embargo defiende que el gobierno municipal no dejará de tocar puertas a las diferentes instituciones para conseguir el presupuesto necesario. "Ya aprovechamos la visita de Fernando Clavijo al municipio para enseñarle las deficiencias de la costa teldense y solicitarle que eleve esta necesidad en el Senado, con el fin de que consiga que se transfiera dinero del Plan de Infraestructuras Turísticas a Canarias y poder ejecutar este tipo de proyectos tan importantes para la seguridad de los vecinos", sostiene.
El concejal promete que no esperará por nadie y que el gobierno solicitará a todas las administraciones que aporten un porcentaje para poder hacer realidad este proyecto.
Por otro lado, recuerda que cuando se formó el socavón en la avenida el pasado 27 de mayo, "la compañera Gloria Cabrera, que llevaba el área en el anterior mandato, solicitó a Costas la reparación del paseo; sin embargo, nos comentaron que no podrían actuar porque el tramo se ubicaba fuera del deslinde marítimo terrestre". Aún así no se rendirá, porque considera que la situación es crítica. "Durante estos meses hemos acometido obras menores para evitar que el agujero continúe agrandándose; hemos sellado el interior para evitar que el agua se filtre en los cimientos de las casas cercanas", añade López, que manifiesta su preocupación por la situación, que considera grave. "Tenemos que actuar en nuestras costas, estamos sufriendo un problema muy grande y no podemos quedarnos de brazos cruzados", explica con apuro. Y es que el paseo de Salinetas no es la única zona del litoral en el punto de mira.
En general la mayoría de barrios costeros se ven envueltos en una situación de peligro en la costa y, de hecho, ya hay comunidades de vecinos que han comenzado a pedir un plan integral de seguridad ante el aumento de efectos del cambio climático en las Islas. El colectivo vecinal de Playgarza, liderado por Juan Pedro Pérez, ya dirigió hace unos meses un escrito al Ayuntamiento solicitando conocer las medidas que iba a tomar el grupo de gobierno con respecto a los barrios de Ojos de Garza y Tufia, cuyas casas se encuentran a escasos metros del mar. Desde el área de Medioambiente respondieron que aún no se han realizado los estudios oportunos y la partida presupuestaria, en consonancia al plan de ajustes, lo hace aún inviable.
