El proyecto para la construcción de una rotonda y la mejora de la carretera que da acceso al barrio de Caserones ha dado un nuevo impulso ya que el Consejo de Gobierno del Cabildo Insular ha aprobado la expropiación de los terrenos colindantes a la intersección con la calle Diana, en la Vuelta de los López.

Según el expediente promovido por el consejero del área de Obras Públicas, Miguel Ángel Pérez, son cuatro los terrenos que se ven afectados por este plan de seguridad vial diseñado para mejorar el tránsito de vehículos en la carretera GC-80 que conecta el municipio de Telde con el de Santa Brígida y, sobre todo, para evitar el peligro que se ocasionaba en el acceso al barrio por esta vía (falta de visibilidad y poco margen de actuación en caso de que se produjese una situación peligrosa al volante).

En concreto, la Administración tendrá que proceder a la expropiación de tres de los cuatro terrenos afectados, pues uno de ellos es de titularidad pública (con unas dimensiones de 350 metros cuadrados), y en total la afección geográfica se extiende a 1.696 metros cuadrados. Por otro lado, el proyecto no implica únicamente la ejecución de la rotonda, sino también un pequeño ensanchamiento a la altura de la entrada a la calle Ceres. En la bajada de esta vía a la GC-80 se dibujará un ceda el paso, mientras que en la carretera de acceso a la misma calle se pintará un stop para los vehículos que quieran entrar desde sentido sur. Por otro lado, el proyecto afectará principalmente a la intersección en la Vuelta de los López porque será en este punto donde se ejecutará la rotonda con un presupuesto de 500.273 euros.

Quejas

Aunque la intencionalidad de este proyecto es la de mejorar las condiciones de la vía, los vecinos de los barrios afectados (Las zonas alta y baja de Caserones, Hoya Aguedita y Cendro) han manifestado que este no es el plan que solicitaban para solucionar los problemas de seguridad y movilidad que llevan sufriendo desde hace años. Domingo Rigüela, presidente de la plataforma Rotonda Caserones Ya recuerda que los residentes solicitaron la ejecución de la glorieta en la intersección con Ceres, ya que la otra opción "obliga a los residentes a realizar un rodeo de más de cuatro kilómetros para acceder a sus casas, lo cual también es un factor de riesgo porque la propia carretera está mal acondicionada".

El presidente de la plataforma explica que la solución del stop que pintarán para facilitar el paso de los vehículos y el acceso sin accidentes a la calle Ceres "en realidad no soluciona el problema, porque se tendrá que invadir el sentido contrario para acceder y además al no quitar el muro que linda con la carretera en esta zona sigue habiendo muy poca visibilidad", defiende.

También admite que hace unos años la comunidad vecinal accedió a que el Cabildo ejecutase el proyecto que tenía preparado, y que había sido considerado como urgente, con la condición de que se comprometiesen a ejecutar también la opción de la rotonda en Ceres. "Nos reunimos con el anterior consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, y con el presidente, Antonio Morales; ellos nos expresaron la necesidad de hacer el proyecto de la Vuelta de los López, pero nos prometieron que también llevarían a cabo nuestra petición", añade el presidente vecinal.

De hecho, Torres formó la solicitud para que se redactase el proyecto de los vecinos, aunque en primera instancia fue rechazado por los técnicos del Cabildo por considerarlo inviable. En un informe esgrimido hace tres años se enumeraron las desventajas para ejecutar esta glorieta; la necesidad de ocupar una mayor superficie conllevaría a la invasión del cauce del barranco y la ejecución de muros de contención de más de doce metros de altura, lo que implicaría unos altos sobrecostes y un impacto mayor al entorno, entre otros asuntos.

Asimismo, en ese mismo informe se estipuló que igualmente ante la insistencia e interés público el proyecto podría ser viable si se llevase a cabo de inicio un estudio hidrológico de la avenida y un proyecto de canalización de aguas, aunque se alertó de que la complejidad del asunto conllevaría una cierta dilatación en el tiempo, sobre todo si se producían alegaciones. Con todo, los vecinos continúan defendiendo que esta es la mejor opción.

"Es indudablemente más costosa, creo que se estipuló que costaría un millón de euros ejecutarla; pero la realidad es que lo vemos mucho más seguro", asegura Rigüela. que por otro lado advierte que estarán atentos para que se cumpla lo prometido. "Si no se acaba ejecutando una rotonda en la calle Ceres nos quejaremos", asegura convencido.