El Servicio Marítimo Provincial (SMP) de Las Palmas ha remitido un informe el pasado 24 de julio a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural (ACPMUN) sobre una serie de vertidos que han afectado durante los últimos meses al dominio público marítimo-terrestre en el municipio de Telde, más concretamente al lugar conocido como Los Riscos de Taliarte, un entorno costero de unos 45.000 m2.

Tras tener conocimiento de vertidos similares en el mismo lugar, así como de las diferentes alertas ciudadanas transmitidas tanto en medios de comunicación locales como a través de redes sociales, los agentes del Servicio Marítimo iniciaron una investigación para determinar la posible autoría y afección medioambiental sobre la salud pública y sobre la flora y fauna marina existente.

Se trata de un lugar que sirve de hábitat para distintos tipos de elasmobranquios como la Squatina squatina, conocido comúnmente como tiburón 'Angelote', el cual se halla en peligro de extinción, así como especies de flora marina vulnerables, como la Cystoseira abies-marina o 'Mujo Amarillo', entre otras especies.

Por ello, el pasado 25 de junio acudieron al lugar de los hechos, constatando los restos de una emisión contaminante reciente en el mismo desagüe que los ciudadanos señalaban en las redes sociales, observando vestigios recientes en forma de charcos de color blanco no jabonoso que partían de la boca de emisión de aguas pluviales y entre varias rocas del litoral, observando que aún conformaban un conjunto de charcos de lo que había sido un caudal de emisión.

Los agentes entrevistaron a varios vecinos de la zona e inspeccionaron los imbornales más cercanos, encontrando en uno de ellos -situado en el Paseo Marítimo de Taliarte- restos evidentes de color blanco, de lo que aparentaba ser restos de pintura blanca desechada, compatible con la naturaleza del vertido.

En la finca urbana anexa al citado imbornal los agentes observaron pruebas recientes de la ejecución de una obra menor, consistente en la reparación y pintado de color blanco de la fachada de varias viviendas, existiendo aún en la acera pública los restos de pintura blanca en forma de gotas al pie de la fachada, de unos 25 metros lineales.

Tras la identificación del propietario de la finca, éste reconoció que los restos que había en los imbornales cercanos eran producto de la limpieza de los materiales con que se ejecutó la obra, concretamente por disolución en agua de los cubos, rodillos y brochas empleados para dicha tarea, versión que coincidía con lo aportado por varios testigos en la zona y la inspección realizada por los agentes del SMP.

VERTIDOS DE AGUAS GRISES

Durante el transcurso de la investigación, y paralelamente a dichas indagaciones, la Guardia Civil pudo circunscribir el origen de otros vertidos residuales ocurridos en el mismo lugar, pero esta ocasión de aguas grises, tal como se apreciaban también en varios videos publicados en las redes sociales. En este caso los vertidos se estaban produciendo de manera más aleatoria -no puntual- pero continuada en el tiempo, sin dejar los mismos rastros persistentes en el entorno como el de la pintura.

Tras realizar varias entrevistas con vecinos de la zona e inspeccionar el resto de fincas aledañas, las pesquisas se centraron a raíz de comprobaciones visuales y posteriormente imágenes de satélites en la azotea de un determinado edificio residencial cercano, donde habían numerosas estancias o habitaciones construidas, aparentemente, al margen del diseño arquitectónico del edificio, de uso privativo dentro de un área, por lo general, común o pro indiviso de la comunidad de propietarios.

Los agentes sospecharon que presumiblemente dichas estructuras habitacionales no contarían con las infraestructuras y canalización necesarias para conectar las posibles aguas residuales a la canalización correspondiente, sino al sistema de pluviales del edificio que discurre soterrado hasta un colector público que desemboca en la citada área de Los Riscos.

El resultado fruto de la investigación realizada por los especialistas fue puesto a disposición de la ACPMUN, como autoridad competente del Gobierno de Canarias con potestad sancionadora en materia de vigilancia de la gestión del territorio y a la protección del medio ambiente, en el que se presume al menos, la comisión de una infracción grave por el vertido no autorizado de residuos al amparo del artículo 388 de la Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias, sancionado con multas de entre los 600 a los 60.000 euros.