Los alumnos de Bachillerato del instituto Guillermina Brito iniciarán el nuevo curso escolar en el tercer piso del colegio de primaria e infantil María Suárez de Fiol, conocido como el colegio de La Pardilla. La falta de aulas en el centro de educación secundaria impide que los estudiantes puedan asistir a sus clases siguiendo correctamente las medidas sanitarias impuestas para la lucha contra el coronavirus; por lo que los dos cursos de primero y segundo de bachiller (unos 40 alumnos) deberán trasladarse al colegio para recibir sus lecciones al menos durante el primer semestre, según ha indicado la presidenta del AMPA.

Algunos padres han manifestado su preocupación ante este hecho, por lo que la representante de la asociación manda un mensaje de tranquilidad y destaca que se han tomado todas las medidas posibles para evitar el contacto entre los alumnos más mayores y los pequeños. "Hemos gastado el presupuesto que tenía el AMPA y el propio centro para acondicionar las instalaciones como es debido; los horarios entre los niños de primaria e infantil y los chicos del instituto no coinciden, por lo que a las entradas y salidas no habrá problemas de aglomeración", expresa la madre.

Los jóvenes estarán aislados en el último piso del colegio, en donde hay cuatro aulas vacías, y estarán guiados por un tutor. A la hora del descanso del mediodía deberán trasladarse a la calle, dejando libre el patio para los más pequeños. Por otro lado, desde la consejería del Ayuntamiento de Telde sostienen que han mantenido conversaciones con el área de Educación del Gobierno de Canarias para conocer el proceder a la hora de la limpieza y la organización. De este modo se ha dejado patente que el Ejecutivo regional pondrá a disponibilidad del centro un equipo de limpieza que se encargue solo de la zona en donde se ubicarán los alumnos de bachillerato; así como habrá disponible un nuevo bedel y otro jefe de estudios.

La misma medida se llevará a cabo en el colegio Saulo Torón si finalmente se instalan los niños de primero y segundo de secundaria del instituto de La Rocha. Esta actuación aún está por confirmarse, pues la dirección del colegio y algunos padres se reunirán esta tarde con representantes de la Consejería de Educación para conocer cómo se procederá finalmente. Desde el centro han manifestado su negativa a que el traslado se efectúe e incluso los padres han amenazado con no llevar a los niños mañana al inicio de clases.