Imaginación vecinal en tiempos de abandono municipal. A fuerza de que no les hagan caso, los residentes de la calle Juan Vega Yedra, en Los Llanos de San Gregorio, muy cerca del céntrico parque de Franchy Roca y a poca distancia de la plaza del barrio comercial, han bautizado esta vía con un nombre más acorde con su actual realidad. Calle de los baches reza en un pequeño letrero blanco colocado a su entrada como muestra de la indignación de quienes a diario deben transitar por ella tanto a pie como en sus vehículos.
El anuncio de la concejalía de Vías y Obras realizado en abril de 2019 sobre el reasfaltado, entre otras, de las calles Juan Vega Yedra y su vecina Mentidero, con un plazo de ejecución de 15 días, se quedó en palabrería oficial y casi dos años después todo ha empeorado hasta acaba con la paciencia de quienes transitan por la vía. Aunque no son los únicos: en Melenara, Salinetas o El Caracol también claman por carreteras seguras.
“Es imposible no caer en algunos de los socavones que han surgido en la calzada, ya que está toda levantada y sin que se haya al menos rellenado para evitar caídas o que la amortiguación de los coches no sufra o se rompa”, expresan algunos de sus usuarios y vecinos. Y hablan al menos de la ejecución de remaches en la calle porque aseguran que “hace décadas que por aquí no pasa una máquina para asfaltar ni hemos visto alquitrán y parece que tendremos que estar más tiempo sin verlo”.
De hecho, en abril de 2019 el Ayuntamiento anunciaba una inversión de 500.000 euros para asfaltar calles en Jinámar, Las Remudas y San Gregorio. Uno de los proyectos, que según el concejal Eloy Santana, una vez contratadas las obras, tendrían una ejecución de 15 días, incluía en el casco de San Gregorio las calles Juan Vega Yedra, Suárez, Carlos I, Arauz, Santiago de Compostela, Ramón y Cajal y Mentidero, todas en el entorno del parque Franchy Roca, y la calle Alfonso de Armas Ayala, en el tramo del colegio León y Castillo. Algunas sí se han culminado, pero ni la antigua Pedro de Vera y después Juan Vega Yedra o Mentidero siguen esperando su turno. Es una zona con un firme destrozado y rodeada de calles adoquinadas a su entrada y salida.
No muy lejos de allí, en el barrio de El Caracol los residentes de la calle Tamadaba piden a los Reyes Magos el rebacheo de esta vía y de otras. Un auténtico paisaje lunar, donde no cabe un bache más y donde las fotos sobre su pésimo estado dan para una galería de imágenes del satélite de la Tierra.
La costa tampoco se escapa de socavones, algunos como en la avenida de Salinetas el embate de las olas ha dejado al descubierto el subsuelo del paseo. Y en Melenara, ante la falta de señales y aceras estropeadas, las señales se pintan en el firme, como un llamativo aviso de Peligro en pintura blanca junto a la pequeña rotonda junto a la parada de las guaguas, con un firme que no merece ese nombre.
