El alcalde de Telde, Héctor Suárez, analiza la crisis del coronavirus y resalta que desde el Ayuntamiento apuestan por mejorar las infraestructuras turísticas para convertir el municipio en un referente para cuando el turismo se recupere. Por otro lado, no olvida la complicada situación económica y se marca como objetivo sacar adelante los Presupuestos del 2021, en el que resevan ayudas directas a pymes de más de 200.000 euros. Asimismo, adelanta que hasta el 2022 no podrá realizarse la esperada modificación de la ordenanza fiscal para bajar los impuestos, pero trabajará para lograrlo durante el año.
Ya casi se cumple un año desde que se proclamó el estado de alarma. ¿Cómo analiza la situación de Telde en este tiempo?
Somos uno de los municipios de más de 100.000 habitantes que menos incidencia de covid ha registrado en toda España. Pero eso no nos autocomplace, sino que nos impulsa a ser más responsables. Aunque llevamos muchos meses conviviendo con el coronavirus, nunca nos adaptamos a que cada día pueda convertirse en el día en que pueda fallecer una persona por esta pandemia. Seguimos bastante preocupados en que de esta crisis sanitaria se rebaje la incidencia en nuestro municipio.
¿Cómo responden los teldenses a esta situación?
La gente está pasándolo mal. Hay muchos ciudadanos que están realmente asustados y que tienen incluso dificultades para desarrollar su vida diaria; todo el mundo conoce a alguien que ha pasado o está pasando por un ERTE o ha sufrido un ERE, que está hospitalizada o que ha podido morir. Creo que todas las experiencias vividas alrededor de la pandemia hacen que en el municipio tengamos que ser muy responsables y cuidadosos de cumplir con las medidas. No he visto a nadie que de forma consciente sea irresponsable.
Entonces la Policía Local no ha registrado un gran número de sanciones por incumplir la normativa sanitaria.
Han habido mayores incidencias sobre todo en los cambios de fases. Los casos de sanción que ha tramitado la Policía han sido sobre todo por gente desinformada, que tenía dudas o una creencia equivocada de lo que podía hacer. Entiendo a la ciudadanía porque hemos cambiado muchísimo estos meses con respecto a las medidas, así que es normal que se comentan errores. Pero por lo general el comportamiento es ejemplar.
En lo que sí se han visto más afectados los ciudadanos es a nivel económico. ¿Han tenido que gestionar muchas peticiones de ayuda?
Sobre esto tenemos un año escalofriante, y es que en años anteriores a la pandemia podíamos tramitar en torno a 250.000 euros de ayudas sociales. Sin embargo, en los cinco o seis meses en los que se distribuyeron ayudas específicas por el coronavirus superamos el millón de euros. Hemos multiplicado por cinco las ayudas de emergencia social.
El año pasado pudieron aprobar la nueva ordenanza de Servicios Sociales, que suponía una mejora considerable en la atención a los usuarios y en la gestión de las propias ayudas.
Sí, es verdad que nos ha permitido evolucionar desde el punto de vista de la modernidad y la atención social. En Telde teníamos un sistema muy asistencialista y ahora la ordenanza nos permite dedicar un apoyo integral de las familias que están en mayor riesgo de vulnerabilidad. La administración tenía que adaptarse después de tantos años y aunque ahora lo marcamos todo en el universo covid, cuando lo superemos veremos su potencial real. Tenemos esperanza de que sea una ordenanza que marque un antes y un después.
Uno de los retos que se marcó el Gobierno local fue convertir Telde en un referente turístico. ¿El coronavirus ha encharcado ese objetivo?
No, porque no hemos dejado de desarrollar el plan estratégico que teníamos en ese aspecto, pensando en el futuro. Cuando el turismo se recupere podrá mirar a nuestra ciudad como un referente, uno de los puntos que dará valor añadido a la marca de Gran Canaria. Por eso hemos seguido impulsando proyectos tan importantes para la cuidado como corredor paisajístico; estamos remodelando el punto de información turístico del municipio; invirtiendo en el cambio de la señalética, en el cambio de luminarias, etc. No hemos parado y seguimos apostando por el sector.
¿En qué les ha frenado la pandemia?
Lo cierto es que hemos logrado cumplir objetivos que eran impensables en tan poco tiempo. En el mundo covid hemos podido abrir las escuelas infantiles; el edificio de Usos Múltiples de El Cubillo; hemos iniciado la obra de la carretera de Melenara e impulsado obras tan importantes como la del mercado municipal. Y, por supuesto, liquidar el Plan de Ajustes en esta etapa y avanzar un Presupuesto totalmente expansivo no era algo que pensáramos hacer a tan corto plazo. Creo que nos hemos coordinado muy bien entre todas las áreas del Ayuntamiento; consiguiendo atender todas las dificultades que han surgido por el covid, sin desatender los proyectos que esta ciudad merece desde hace muchos años.
¿Cree que estos éxitos han sido posibles por el buen entendimiento del tripartito?
Por supuesto. Los pactos de gobiernos anteriores han sido complicados; se rompían o incluso quedaban en minoría. En esta ocasión no han habido dificultades. Una de las claves de este mandato es la unidad. Estoy orgulloso de ser el alcalde que más se ha mantenido en los últimos pactos de gobierno y el que espera realmente que los cuatro años sean totalmente fructíferos. Eso ya es un avance. La estabilidad te permite trabajar con facilidad y la facilidad abordar todos los proyectos.
Pero sí que hay asuntos pendientes. Las obras del Mercado municipal se han retrasado y la piscina de La Barranquera sigue cerrada aunque su apertura estaba fijada para final del 2019.
Lo cierto es que siempre surgen cuestiones administrativas. El mercado va bien; incorporamos un remanente en ese presupuesto y ampliamos las obras para mejorarlo más. Pedimos al Cabildo una prórroga y tenemos hasta abril de este año para concluirlo. En el caso de la piscina de La Barranquera tiene un problema desde el punto de vista eléctrico que esperamos solventar en estas semanas para que en los próximos meses pueda finalmente abrirse. Pero no es fruto de una dejación por parte de la empresa concesionaria o del Ayuntamiento.
Entonces, ¿no hay ningún reproche de la empresa concesionaria?
No. Estamos trabajando conjuntamente para poder conseguir que esto salga adelante. Nos coordinamos prácticamente de forma semanal con el objetivo de ver como podemos continuar ayudándonos para que este equipamiento se abra cuanto antes.
Las pymes están siendo brutalmente afectadas por la pandemia. ¿Qué pasa con las ayudas que han prometido?
Las partidas están contempladas en el proyecto del Presupuesto 2021. Después de que se presentara hemos recibido algunas alegaciones y estamos en el proceso de contestarlas y desde que se pueda se elevaran a los órganos correspondiente. Esperamos que la aprobación sea lo antes posible porque hemos dispuestos ayudas de más de 200.000 euros para pequeñas y medianas empresas. Es la primera vez en la historia que Telde pone ayudas directas para pymes y autónomos.
¿Qué datos de desempleo manejan?
Telde comenzó el primer trimestre del pasado año con una tasa de paro en torno al 20% y ahora se encuentra al 30%. Hemos seguido la media de desempleados que ha mantenido la isla de Gran Canaria, pero para nosotros eso es un drama. Teníamos una tendencia muy positiva antes de comenzar esta pandemia, íbamos mejorando, pero ahora las cifras de desempleo son parecidos a las de la crisis del 2007. Tenemos que recuperarse porque hace muchos años que no vivíamos una situación así.
Ahora que se han quitado la losa del Plan de Ajustes pueden modificar las ordenanzas fiscales para desahogar económicamente a los ciudadanos.
Tenemos todo este año para tramitarlo, pero no es una medida que podamos tomar a mediados del calendario fiscal. Vamos a trabajar para que el año que viene sea efectiva una bajada de impuestos y además a este nos comprometimos cuando tuvimos reuniones con la ciudadanía para redactar el Plan de Rescate de Telde. En concreto hablamos de estudiar la bajada de los impuestos de las actividades económicas, del IBI y de las actividades mecánicas. Está en nuestra hoja de ruta, pero lo que más me preocupa ahora es poder mejorar los servicios públicos. Por lo que más está preocupada la ciudadanía es por esto. La clave es mejorar nuestro servicio de residuos sólidos; nuestro servicio de parques y jardines; la mejora del pavimento o mejorar las obras en centros de infantil y primaria...
Otra de las líneas que están siguiendo tiene que ver con la movilidad sostenible. Proyectos como el corredor paisajístico o el carril bici de El Calero a Melenara se están ejecutando ahora mismo.
Nuestro municipio ahora mismo es inconexo, está muy disperso y uno de nuestros objetivos es mejorar la movilidad. Por eso hemos presentado al Plan de Recuperación Europeo tantas iniciativas de esta índole. El gran reto de la próxima década es tener un transporte público efectivo y real que conecte todos nuestros barrios y a Telde con el resto de localidades de la Isla. Si se impulsa el tren será un avance muy grande con respecto a la recogida y llegada de viajeros a nuestro municipio y a partir de ahí también se adaptará nuestra movilidad.
¿Cómo analiza su mandato?
Una vez me hicieron esa pregunta y alguien que llevaba mucho tiempo en política que yo y que es bastante más sabio me dijo que nunca me pusiera nota. Las notas las tiene que poner la ciudadanía cuando concluyese mi etapa como alcalde. Desde mi punto de vista personal estoy muy orgulloso de poder ser alcalde mi ciudad y también de fomentar proyectos muy importantes. Hemos marcado una hoja de ruta que no es cortoplacista, sino que realmente puede mejorar la calidad de vida de los que viven en Telde a medio y largo plazo. Hacer una valoración de cómo ha sido prefiero que lo hagan los vecinos de la ciudad. Y todos aquellos a los que he podido influir.
