El colectivo vecinal del barrio de Rosiana denuncia que las actuaciones complementarias al asfaltado de la carretera general, que fue concluido el año pasado, se han quedado a medio hacer. El presidente de la asociación, Jose Luis Florido, explica que en varios puntos de la vía quedan aún varios agujeros que tapar con alquitrán y solicita también más bocas de alcantarilla para evitar que las escorrentías de lluvia destrocen la carretera en los temporales. Subraya que es importante solventar estos flecos pendientes, especialmente el de los hoyos, ya que pueden ser peligrosos para los viandantes que transiten a orillas del camino o para deportistas y ciclistas que recorren la zona.

Por otro lado, señala que en zonas concretas se pavimentó sin tener en cuenta las condiciones de la vía. “Tendrían que haber puesto una plancha de hormigón en la gravilla que hay debajo de la carretera, ya que cuando llueve el agua corre por el barranco y arrastra todas las piedras consigo; si eso no está bien sujeto es posible que el alquitrán que han puesto nuevo se desprenda y se acabe estropeando”, explica Florido.

Alcantarillado

En este sentido critica que el Cabildo no previó en el proyecto la necesidad de instalar alcantarillas para evitar que en épocas de temporal se pueda inundar la carretera. “Hicieron toda la carretera, pero yo les exigí que pusieran bocas de alcantarillado y tuvieron que levantarla otra vez para realizar una segunda actuación”, asegura, aunque reitera que sólo se efectuaron en una zona y que aún hacen falta más cloacas a lo largo de la calzada para más seguridad.

“He escrito al presidente del Cabildo para que sea consciente”, asevera Florido

Finalmente, apunta que tampoco se ha concluido el revestimiento de una pared adyacente a la carretera, en donde colocaron piedras para evitar que el barro quedase expuesto. “Ha quedado a mitad, así que deben terminarlo”, mantiene el dirigente vecinal, que insiste que el trabajo debía haber concluido antes de que se retirara la maquinaria. Asimismo, asevera que ya han solicitado formalmente a la institución insular que ponga remedio a estos flecos sueltos.

“He escrito al presidente, Antonio Morales, para que sea consciente de lo que está pasando”, añade el líder vecinal, que asegura que en caso de que pase mucho tiempo sin ver resultados sopesa denunciar ante la Fiscalía los errores cometidos en la actuación, entre los que incluye la expropiación de más de 60 metros cuadrados de la propiedad de unos vecinos de la zona. “Ellos no tenían conocimiento de que esto iba a pasar”, añade con indignación. Florido critica finalmente que en ningún momento se hizo partícipe a los vecinos del proyecto .

La institución insular ejecutó la reconstrucción de más de 575 metros por encima de la Finca de Los Olivos, así como 160 metros del ramal de acceso a las viviendas y otros 300 metros de la calle transversal Amazonas. El presupuesto total fue de 195.000 euros.

Esta era una actuación urgente, pues el estado de la carretera afectaba a la movilidad de los cientos de vecinos que residen en esta área. Durante las temporadas de lluvias el barrio quedaba completamente aislado, impidiendo a los habitantes salir a efectuar sus tareas diarias al centro de la ciudad u otros sitios. El Diputado del Común denunció también la situación, después de que el colectivo estuviese durante más de cinco años redactando peticiones para el arreglo de toda la carretera.