Los miles de usuarios que utilizan las instalaciones del polideportivo Paco Artiles pueden estar tranquilos, no cerrará sus puertas. El Ayuntamiento de Telde ha impulsado un expediente administrativo para renovar el contrato con la empresa concesionaria, Lude Servicios, por lo menos un año más. De este modo se ha garantizado no sólo que esta infraestructura deportiva continúe abierta, sino que además se ha podido asegurar la continuidad de los 44 trabajadores que desde hace meses veían peligrar su puesto de trabajo.

Por otro lado, el Ejecutivo se ha comprometido a ingresar una compensación de más de 600.000 euros a la concesionaria por las pérdidas sufridas a consecuencia del covid-19. Ya se está trabajando en el expediente de reconocimiento de este desequilibrio económico, un documento imprescindible que deberá ser aprobado mediante la Junta de Gobierno Local. Los trámites que se están efectuando podrían tardar unas dos semanas, pero hasta que no resuelva no se podrá proceder a la firma de la prórroga del contrato. Este está previsto que se alargue solo un año, aunque existe la posibilidad de ampliarlo otro mientras se licita a una nueva empresa para gestionar el centro.

Una veintena de empleados que se concentraron ayer frente a la fachada del complejo deportivo acabaron disolviéndose al conocer las nuevas noticias, que les comunicaron los representantes sindicales que se reunieron a primera hora con el alcalde, Héctor Suárez, la vicealcaldesa, Carmen Hernández, y el concejal de Deportes, Diego Ojeda. Todo parece haberse resuelto en una mañana, pero la realidad es que desde hace meses la plantilla se ha visto abocada a una constante incertidumbre

La entidad, que lleva este centro desde hace nueve años, manifestó a finales del 2019 su intención de prescindir del servicio una vez caducase el contrato, el próximo 12 de abril. Las pérdidas económicas que registraba la empresa en los últimos años eran cada vez más notables, pero se vieron incluso más acrecentadas con la llegada de la pandemia y el posterior confinamiento. Por esta razón, Lude ha continuado en el último año su empeño por abandonar y notificó en varias ocasiones al Consistorio para que iniciase las gestiones de una nueva licitación. Esto no sucedió así y la impasividad del gobierno incrementaba los nervios de los trabajadores, que veían peligrar sus puestos. 

Los 44 trabajadores del centro se concentraron para luchar por sus puestos de trabajo

Según rememora Mari Cruz Munguía, una de las afectadas por este asunto, el concejal de Deportes prometió la continuidad de toda la plantilla una vez Lude dejase el servicio. “El pasado diciembre nos reunieron y nos manifestaron que seríamos subrogados por la nueva empresa concesionaria”, explica. Sin embargo, no volvieron a recibir noticias sobre los trámites que el Consistorio ejecutaba para solucionar este problema. De hecho, el servicio no llegó nunca a licitarse de nuevo. 

“Nosotros no buscamos promesas, queremos hechos”, expresó Mari Cruz Munguía, representante de los trabajadores, sobre esta asunto. Tras pasar tres meses desde el último encuentro, los trabajadores optaron por convocar una concentración a las puertas del polideportivo para visibilizar su vulnerable situación y protestar por la falta de información que el Consistorio les proporcionaba. Finalmente, desde el área de Deportes convocaron una reunión con los sindicatos para esclarecer el asunto, que ha podido resolverse favorablemente. 

La entidad alerta de que las instalaciones están en malas condiciones

Asimismo, la empresa ha señalado en varias ocasiones las graves deficiencias que sufre la infraestructura. Aunque en estos últimos años han costeado las reparaciones puntuales de la maquinaria y se han encargado del mantenimiento diario de las instalaciones, ahora es el momento de efectuar una rehabilitación integral de la infraestructura. En este sentido, el Ayuntamiento ya prepara algunos proyectos para su mejora; por ejemplo, la sustitución del suelo de madera por uno de vinilo. Esta actuación es imprescindible, ya que las fuertes lluvias que azotaron al municipio hace cinco años destrozaron el techo del pabellón y las filtraciones de agua acabaron por estropear el parqué. La obra tiene un presupuesto final de 71.161,14 euros y un plazo de ejecución de un mes y medio.