La ropa esparcida por el suelo, los pelucas volando por los aires y los tacones resbalando por el escenario al ritmo de la música. Así se resumen algunas de las actuaciones que los teldenses pudieron apreciar ayer en el teatro Juan Ramón Jiménez, durante la celebración de la renovada gala drag del municipio de Telde. Isabela y punto, polifacética artista que conquistó el corazón del jurado y el público desde su primera aparición en el escenario, alcanzó el título de ‘reina de reinas’ tras competir en la batalla final contra Montenegro, otra de las aspirantes.

Tras coronarse a sí misma, atendiendo las medidas de seguridad frente al covid-19, la joven ganadora rompió de alegría y promulgó un discurso de agradecimiento. El jurado le otorgó como premio un cheque de 1.000 euros, un vale para gastar en maquillaje de la marca Beautik y una serie de productos de la nueva colección de accesorios de Carolina Sobe, que actuó de presentadora del concurso.

En esta nueva edición del carnaval teldense, el talento ha tenido que suplir toda la producción que en años anteriores caracterizaban la popular gala drag. El escenario no contó con decorado, sólo con grandes pantallas que proyectaban la imagen de los participantes y el reflejo de las luces que entraban en ráfaga para vestir las batallas de baile. Tampoco los artistas se ataviaron de impactantes fantasías, como se acostumbra ver en los shows de drags tradicionales; ni, por supuesto, las imprescindibles plataformas de 15 centímetros. El municipio ha sabido reinventar el formato, de la mano de Nauzet Afonso, de este querido evento para impresionar y entretener a los ciudadanos a pesar de las limitaciones impuestas por las circunstancias de la pandemia del coronavirus.

Y no dejó indiferente. El espectáculo comenzó con una pequeña obertura, acorde a las dimensiones del escenario, de seis bailarines, que dieron paso a la carismática presentadora, Carolina Sobe. “Haremos historia, nos van a copiar”, resaltó sobre el original show. Tras ella los miembros del jurado, el personaje Barbra Streisand (interpretado por el cómico Jabicombé), Amor Romeira y Alex Mercurio se presentaron en el escenario antes de tomar sus asientos frente al escenario, para dar paso a los auténticos protagonistas de la noche; los drag queens. Un total de diez aspirantes efectuaron por separado, tras un breve desfile de presentación, un baile de un minuto para demostrar sus fabulosas habilidades en el mundo del ‘show business’.

37

Gala Drag en Telde José Carlos Guerra

Además de Isabela y punto y Montenegro, también fueron Sirenia Rodríguez, Gamora Poison, Miss Foguen, Doydevil, Bibi Orya, Jensel Laya, The Queen Queer y Luciana Sann los aspirantes que lucharon incansables para alzarse con el título de ‘reina de reinas’; primero efectuando una actuación individual y después enfrascándose en duras batallas de dos contra dos. En total se efectuaron un total de seis disputas de baile hasta llegar a la ronda final. Este formato simula las primeras actuaciones de la comunidad drag de la ciudad de Nueva York, similares a las que muestra la serie Pose. El director creativo, Nauzet Afonso, ha querido aprovechar las circunstancias para renovar este concurso y hacer un homenaje a la cultura de estas artistas. “Es un formato que ha venido para quedarse, estoy seguro”, augura el director, que además reivindica que “esto no es simplemente una fiesta, es un evento que proporciona empleo a aquellas personas que se dedican al mundo artístico y que han estado paradas durante un año”.

Todas las personas involucradas dieron negativo en las pruebas de PCR que se realizaron en los días anteriores. Por esto motivo ninguno de los artistas que subieron al escenario tenían puestas las mascarillas, aunque sí evitaron en todo momento el contacto y mantuvieron la distancia interpersonal. En el patio de butacas todos mantuvieron una separación de dos o más asientos, excepto los familiares que se agrupaban en grupos de dos o tres personas, y aunque el aforo solo permitía el acceso del 50% de público, la emoción por ver el show se transmitió con aplausos y alaridos de admiración.

Entre batallas se realizaron además actuaciones de los cantantes invitados para dar dinamismo a la gala y dar la oportunidad a las reinas de cambiar su vestuario para la siguiente fase. Soraya Arnelas interpretó un medley de cuatro de sus canciones más populares, entre las que se encontró ‘La noche es para mí’, tema que presentó al concurso Eurovisión en el año 2010. Por otro lado, Neo Pinto deleitó al público con su nuevo hit ‘Con amor’ y Alberto Novelle eligió ‘Prohibido’ para animar a los presentes.