La culminación del primer tramo del corredor paisajístico, que conecta la cumbre con Tara, ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la conectividad de los pequeños barrios que se encuentran alrededor de este trayecto. Los propios residentes de estas zonas de interior del municipio solicitaron a principios de año a la Administración el adecentamiento de decenas de caminos rurales para poder unirlos con la gran vía pedestre, de modo que puedan tambien beneficiarse de sus ventajas. Y sus deseos fueron concedidos.
Desde el área de Medioambiente del Ayuntamiento de Telde iniciaron hace algunas semanas la limpieza integral de los senderos ubicados entre los barrancos del Tundidor, de Cernícalos, de Tecén y de Los Ríos, espacios que componen lo que se conoce como cuenca hidrográfica del municipio. En concreto, han podido identificarse una treintena de sendas que parten desde la cumbre hasta la costa jinamera, susceptibles de conectar como vertebras a la gran columna que supone el corredor para la localidad.
El concejal responsable, Álvaro Monzón, adelanta con gratitud que muchos de los vecinos indicaron a los técnicos y operarios del departamento la ubicación de estas vías antiguos, muchos escondidos bajo la maleza o la vegetación que ha crecido a su paso a lo largo de los años. Algunos incluso quedaron en olvido por la falta de uso tras la construcción de carreteras en el pasado siglo. “Este proyecto fomentará del mismo modo una movilidad sostenible, que cumpla con los fines de la descarbonización”, añade el edil. Calcula al mismo tiempo que unas 60.000 personas se verán beneficiadas por esta actuación, que no solo favorecerá en cuanto a la conexión entre barrios sino también a la dinamización de estos pequeños núcleos rurales con la futura organización de actividades deportivas como el senderismo, el running o el uso de las bicicletas de monte.
Los residentes de Tecén reclaman la recuperación de un sendero agenciado por un particular
Desde el departamento adelantan que los primeros trabajos se han enfocado en la retirada de residuos sólidos y la eliminación de plantas de carácter exógeno de los espacios que comprenden el barranco del Tundidor, con lo que se ha logrado la recuperación del camino del cauce. La actuación continuará efectuándose, así como la propia investigación del entorno para identificar aún más sendas cercanas al corredor paisajístico. Monzón adelanta que una vez concluyan las tareas de adecentamiento y limpieza podría establecerse una red de caminos de más de 20 kilómetros, ideales para la práctica del deporte.
Conflictos vecinales
Por otra parte, esta iniciativa no solo ha dejado al descubierta la imperiosa necesidad de conexión entre los pagos del municipio, sino que también ha provocado conflictos vecinales en algunos sectores. Concretamente en el barrio de Tecén, uno de los espacios con mayor diversidad de flora y gran cantidad de senderos del municipio, algunos vecinos han denunciado la paralización de las tareas de limpieza de uno de sus caminos rurales.
“Los operarios municipales vinieron a mediados de febrero para retirar la maleza de un camino, que era utilizado por muchos vecinos en el siglo pasado porque conecta incluso con un antiguo pozo; estuvieron varios días y finalmente se fueron sin terminar”, empieza a narrar Eva Ramírez, una de las vecinas afectadas. “Al principio pensé que les requerían para alguna actividad más urgente, pero después de un tiempo me informé y resulta que uno de los propietarios de terrenos en la zona ha reclamado el camino como suyo”, termina de explicar.
Ramírez añade que en las escrituras de su casa y la de los hogares de otros vecinos afectados se recoge el camino como un espacio público, por eso han contacto con el colectivo de ecologistas Turcón y han contratado a una abogada que les puedan asesorar en el objetivo de recuperar este bien para su inclusión en el catálogo de senderos del municipio y su uso vecinal. El Ayuntamiento de Telde está recabando la documentación presentada tanto por el particular, como de los vecinos del barrio en su contra, para esclarecer la propiedad del suelo.
