El parquin subterráneo de San Juan, ubicado frente al parque urbano del barrio, pasa a ser responsabilidad del Ayuntamiento de Telde. Ammap, la empresa que gestionaba la infraestructura solicitó judicialmente la reversión de la concesión administrativa argumentando que se había incumplido el contrato y, finalmente, el Tribunal de Justicia de Canarias esgrimió una sentencia firme a su favor el pasado mes de febrero.

De este modo, la infraestructura fue formalmente recepcionada ayer por el Consistorio, en un acto celebrado en sede judicial, que contó con la firma del alcalde, Héctor Suárez, el representante de la empresa y la Secretaria General del Ayuntamiento como fedataria pública. Por el momento el Ayuntamiento adelanta que estudiará la viabilidad económica de este espacio para analizar después las opciones para reabrirlo, como puede ser la celebración de un nuevo concurso público para su explotación y gestión.

La antigua adjucataria consiguió la concesión en el año 2012, con el encargo de rehabilitar el aparcamiento bajo rasante. Y eso hizo. Ejecutó un proyecto para renovar los tres pisos subterráneos, que tenían capacidad para albergar a más de 250 coches. Asimismo, el contrato también preveía la construcción de una plaza pública en su superficie y un inmueble de dos plantas, en donde se esperaba que se instalasen las oficinas de Aguas de Telde. Sin embargo, las denuncias vecinales impidieron que el proyecto culminase.

Por un lado, argumentaron que la ejecución de un edificio de dos pisos en esta zona atentaría contra las leyes de patrimonio histórico, pues rompería con la estética del conjunto urbanístico de este barrio histórico. Por otro coincidió el cierre de los solares de tierra ubicados en los alrededores del nuevo parquin subterráneo, en donde estacionaban la mayoría de residentes de la zona.

De este modo, los colectivos acusaron al Consistorio de aprobar la prohibición de aparcar en estos espacios como estrategia para beneficiar a la Ammap, que tenía una cuota fijada para el estacionamiento en el parquin subterráneo. Sea como fuese, finalmente los solares volvieron a abrirse y la empresa acabó imponiendo una demanda por daños. Si bien fue desestimada primero, ahora es firme y el Ayuntamiento deberá pagar una indemnización.