Imponente, preciosa y necesaria. El árbol de Hipócrates da la bienvenida al área sanitaria del barrio teldense de El Calero y representa, además, el agradecimiento de todos los canarios a los trabajadores de la salud por el servicio que han realizado desde el comienzo de la pandemia por coronavirus. El Ayuntamiento de Telde inauguró ayer por la mañana esta impactante pieza escultórica, de más de tres metros de altura, a la par que celebró el primer homenaje oficial que se efectúa a los sanitarios en el Archipiélago.
Entre las calles cortadas de López Botas y Pitágoras se alza en un parterre reformado la escultura, montada por el artista Máximo Riol, que admitió que el diseño de la obra surge de un boceto creado hace más de tres décadas. Representa el árbol bajo el que Hipócrates efectuaba sus primeras lecciones de medicina, por lo que no puede ser más apropiado para el momento. Y así lo consideraron los representantes del sector médico que estuvieron presentemos durante el acto de reconocimiento, en el que se entregó a cada director de los cinco sectores sanitarios [San Juan, San Gregorio, El Calero, Jinámar y Las Remudas] del municipio una réplica en miniatura de la obra como materialización del agradecimiento expresado.
“La ciudadanía ha sabido agradecer todo el esfuerzo con su apoyo, lo que ha sido para nosotros una recarga de fuerzas enorme”, expresó emocionada María Isabel Bofill, subdirectora del área de la zona básica de salud del barrio. La sanitaria detalló la piel de gallina y congoja que sintieron ella y sus compañeros especialmente durante los meses de confinamiento, cuando la tensión, la ansiedad y la fatiga protagonizaban las jornadas diarias, por la sensación de apoyo que sintieron de los ciudadanos, que con sus aplausos les hicieron creer que podían seguir hacia adelante. Finalmente dejó presente la ilusión que le hacía la instalación de la pieza de Riol en las cercanías de los centros sanitarios de El Calero, que podría observar con admiración cada día al llegar a su puesto de trabajo.
El evento fue amenizado por la banda municipal de música, que interpretó El abanico de Rafael de Alfredo Javaloyes y el pasodoble de las Islas Canarias, dos piezas musicales en honor a los homenajeados. Decenas de residentes de la zona y de representantes de asociaciones vecinales y de recursos educativos y sociales del barrio se presentaron para apoyar el agradecimiento oficial.
Ángel Víctor Torres anuncia que el 30 de mayo otorgará una medalla de oro al sector de la salud
Bofill, acompañada de Diana Alemán; Nira Peña; Roberto Carlos García; Scherezade Hernández y Dulce Suárez, directores de los cinco sectores sanitarios de Telde, subió al escenario montado frente a la estatua para recoger el trofeo preparado por la institución local por su duro trabajo. También recibieron este detalle por la gestión política efectuada en la pandemia el consejero de Sanidad, Blas Trujillo y el presidente del Gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres, que tildó el encuentro de “justo y necesario” y renombró a médicos, enfermeros y auxiliares como los “soldados contra la covid”.
“Tenemos que reconocer a quienes dieron sus lágrimas, sangre y sudor para salvarnos a todos”, expresó el mandatario regional, recordando que el inicio del estado de alarma hace 14 meses ha sido un punto de inflexión para todo el país. “Hemos pasado muchas noches sin sueños, solo con pesadillas; pero esto ahora va a cambiar”, expresó haciendo hincapié en la importancia de la vacunación. Por otra parte, adelantó que su ejecutivo continuará agradeciendo la difícil tarea que han tenido los sanitarios en esta gran crisis, por lo que el próximo 30 de mayo -día de Canarias- se otorgará una medalla de oro al servicio canario de la salud. “Debemos hacer crecer lo fundamental, que no es otra cosa que el cuidado; la salud; la vida”, concluyó el presidente,
Por su parte, el alcalde, Héctor Suárez, quiso reflexionar sobre el cambio en el modo de vida que ha propiciado la pandemia por el coronavirus. “Hemos tenido que aprender a relacionarnos de otro modo, pero nos ha impulsado a trabajar todos juntos por un mismo bien común”, añadió, agradeciendo con entusiasmo a los vecinos del barrio, a los representantes de instituciones educativas, parroquiales y sociales, así como a los propios sanitarios, que acudiesen al acto, señalando que este era otro ejemplo de la unidad que retrata al municipio. “La presencia de todos ustedes hoy es uno de los ejemplos de unión”, sostuvo emocionado, antes de terminar su intervención citando una famosa frase de Hipócrates: “Donde hay amor por la medicina, hay amor por la humanidad”.
Riol intervino para agradecer la confianza depositada en él para materializar el reconocimiento institucional hacia los sanitarios y destacó que de esta experiencia “hay que sacar algunas conclusiones; invertir en sanidad es lo más rentable para no tener que depender de nadie”. Por otra parte quiso explicar a los presentes que el aspecto oxidado de la pieza se producía por la aleación de varios metales que lejos de estropearla, la protegen y enlazó esta aclaración con la consideración de que los profesionales sanitarios han sido una amalgama que ha protegido la salud de toda la sociedad.
